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Actualización de conocimientos de Enfermería en el manejo de la hipoglucemia neonatal

Actualización de conocimientos de Enfermería en el manejo de la hipoglucemia neonatal

El paso de la vida intrauterina a la vida extrauterina supone en el neonato una serie de cambios importantes. Uno de ellos es a nivel metabólico, en que desaparece el aporte continuado de nutrientes a través de la placenta y obliga al neonato a desarrollar mecanismos de regulación mediante el aporte de nutrientes a través de la ingesta intermitente de leche.

Actualización de conocimientos de Enfermería en el manejo de la hipoglucemia neonatal

AUTORES

Raquel Domingo López.

Graduada en Enfermería por la E.U.E de Teruel, Universidad de Zaragoza.

Sergio Ruiz de la Hermosa Carrascosa.

Máster en Enfermería Oftalmológica por la Universidad de Valladolid. Diplomado de Enfermería por la Universidad de Valencia.

Paula Lorente del Pozo.

Máster en Enfermería Oftalmológica por la Universidad de Valladolid. Diplomada en Enfermería por la Universidad de Valencia.

Verónica Esperanza Arjona Prieto.

Máster en Enfermería Oftalmológica por la Universidad de Valladolid. Diplomada en Enfermería por la Universidad de Granada.

Carmen Peinado Antón.

Máster en Enfermería Oftalmológica por la Universidad de Valladolid. Diplomada en Enfermería por la Universidad de Granada.

Almudena Domínguez Pérez.

Experto en Enfermería en Urgencias y Emergencias por la Universidad de Madrid. Diplomada en Enfermería por la Universidad de La Laguna.

RESUMEN

En condiciones normales, la glucemia tras el nacimiento experimenta un descenso, que generalmente, gracias a los mecanismos de regulación fisiológicos del neonato es revertido. En algunas ocasiones, se produce una alteración de la regulación que da lugar a hipoglucemia, y que frecuentemente, se corresponde con un desorden transitorio que no tiene mayores consecuencias. Si la hipoglucemiantes recurrente o persistente, puede desencadenar en una morbilidad importante, incluyendo daños cerebrales y, por tanto, repercusiones neurológicas.

Dada su relevancia, se considera importante actualizar los conocimientos sobre el manejo de los niveles bajos de glucemia en el neonato por parte de Enfermería.

Palabras clave: hipoglucemia, neonato, Enfermería, clínica, síntomas, prevención, tratamiento.

INTRODUCCIÓN

La hipoglucemia es uno de los problemas metabólicos más frecuentes en el neonato, producida generalmente por una alteración en el proceso fisiológico de adaptación a la vida extrauterina. La gran mayoría de veces, es un cuadro transitorio que se corrige rápidamente, sin embargo, en ocasiones puede persistir y derivar en graves problemas, como alteraciones sistémicas y secuelas neurológicas.

En la vida intrauterina, la glucosa es suministrada al feto a través de la placenta de forma estable y mantenida, regulada por el metabolismo materno con una mínima necesidad de regulación endocrina por parte del feto. La glucosa que no utiliza, la almacena en forma de glucógeno hepático en cantidades mayores hacia el último trimestre de la gestación, para poder utilizarlo después del nacimiento.

La insulina y el glucagón son detectadas en el plasma fetal en etapas muy precoces de la gestación. La insulina durante la etapa fetal juega un papel más importante en el control del crecimiento somático del feto que en la regulación de la glucosa. El exceso de glucosa fetal promueve un estado de hiperinsulinemia capaz de producir un crecimiento somático excesivo o macrosomía y, de la misma manera, la falta de insulina fetal se acompaña de un retardo del crecimiento del feto. El glucagón promueve la gluconeogénesis pero no es hasta el momento del nacimiento, cuando se hace realmente necesaria su actividad gluconeogénica.

Con el clampaje del cordón umbilical, el aporte continuo de glucosa a través de la placenta se ve interrumpido bruscamente, y el neonato, debe adaptarse inmediatamente a la nueva situación de aporte energético a través de la ingesta intermitente de leche.

Tras el nacimiento, como parte de los mecanismos de regulación metabólica, en el neonato a término sano con adecuado peso para su edad gestacional, se produce una disminución de la concentración de glucosa durante 3-4 horas después del nacimiento, alcanzando su punto más bajo a las 2 horas de vida y, posteriormente, aumenta y se estabiliza alrededor de 12 horas tras el nacimiento. La mayor parte de recién nacidos compensa esta disminución de la glucemia utilizando sus propias reservas y mecanismos de regulación, como son el incremento de la secreción de catecolaminas y glucagón, que estimulan la glucogenólisis y la gluconeogénesis para intentar recuperar la normoglucemia, y la disminución de la secreción de insulina. Pero, en ocasiones, estos mecanismos de regulación no son suficientes para regular esa disminución fisiológica de la concentración de glucosa y se produce la hipoglucemia.

DEFINICIÓN

El término ‘hipoglucemia’ significa literalmente ‘nivel bajo de glucemia en sangre’, pero su definición y la determinación del valor límite inferior de glucemia que asegure un adecuado funcionamiento cerebral y no derive en secuelas neurológicas en el neonato, ha sido y sigue siendo discutido.

En la actualidad, diversos estudios han demostrado que niveles glucémicos por debajo de 45 mg/dl se asocian a respuestas adrenérgicas y aumento del flujo sanguíneo cerebral en el neonato, independientemente de su edad gestacional, aunque no presente sintomatología. Por tanto, aunque persista la controversia, de forma general se acepta esta cifra como punto de corte y se define la ‘hipoglucemia neonatal’ como ‘la concentración de glucosa en sangre inferior a 45 mg/dl en el recién nacido’.

La hipoglucemia se clasifica en sintomática o asintomática y, según su duración, en transitoria o persistente-recurrente. La hipoglucemia transitoria, es un problema limitado que generalmente no continúa más allá de los primeros siete días tras el nacimiento, es fácilmente corregida con infusiones bajas de glucosa, y generalmente, es consecuencia del proceso fisiológico de adaptación del ambiente uterino al ambiente extrauterino. La hipoglucemia persistente o recurrente, es aquella que continúa más allá de los primeros siete días tras el nacimiento, hace necesario el uso prolongado de altas infusiones de glucosa y el manejo farmacológico para su corrección, y generalmente, está relacionada con diversos problemas metabólicos y endocrinos del recién nacido.

SÍNTOMAS

La clínica que se asocia a la hipoglucemia neonatal es inespecífica y similar a la que se puede presentar en múltiples afecciones en este periodo, por lo que a menudo puede resultar enmascarada por la sintomatología de otros trastornos diferentes o asociados, como el distrés respiratorio, las alteraciones iónicas o la infección. Si bien algunos recién nacidos toleran bien bajas cifras de glucemia sin síntoma alguno, entre los síntomas más frecuentes de hipoglucemia neonatal se encuentran:

  • Hipotonía muscular.
  • Temblores
  • Irritabilidad, llanto anormal.
  • Rechazo de las tomas, succión pobre.
  • Cianosis o palidez.
  • Sudoración.
  • Dificultad respiratoria, taquipnea, apnea.
  • Alteración del ritmo cardiaco, taquicardia.
  • Convulsiones
  • Cambios en el nivel de conciencia: letargia, estupor, coma.

COMPLICACIONES

Dado que el cerebro depende primariamente de la glucosa para obtener energía, la principal complicación de la hipoglucemia es el daño cerebral irreversible. Eldesarrollo de hipoglucemias transitorias en el neonato, limitadas en el tiempo, aisladas y que responden bien al tratamiento, no está relacionado con trastornos permanentes sobre el desarrollo neurológico. Los cuadros recurrentes y persistentes de hipoglucemia se asocian a anomalías como trastornos convulsivos, hipotonía, retraso psicomotor, problemas de aprendizaje, retraso mental y parálisis cerebral.

GRUPOS DE RIESGO

Entre los recién nacidos que presentan riesgo de desarrollar hipoglucemia se encuentran varios grupos:

  • Hijo de madre diabética (gestacional o pre-gestacional).

La diabetes poco controlada en el embarazado da lugar a una hiperglucemia intraútero que puede provocar una sensibilidad aumentada o una hiperplasia de las células β del páncreas del neonato, que va a tener una producción aumentada de insulina los primeros días tras el nacimiento.

  • Neonato con peso elevado para la edad gestacional.

El riesgo de hipoglucemia en el neonato con peso elevado para la edad gestacional parece ser mayor que en el neonato con peso adecuado, incluso si no existe el antecedente materno de diabetes. Se cree que puede estar originado por un hiperinsulinismo transitorio, pero no ha sido demostrado.

  • Neonato con retraso del crecimiento intrauterino.

El neonato con bajo peso para su edad gestacional tiene unos depósitos de glucógeno disminuidos, un mayor requerimiento energético del cerebro (debido a su mayor tamaño en relación con el peso) y además presenta retraso en la inducción enzimática, por lo que disminuye en él la gluconeogénesis.

  • Neonato pretérmino.

El neonato pretérmino ve reducido el beneficio del tercer trimestre en el que completa su reserva de glucógeno hepático, por ello, sus depósitos de glucógeno son menores que en el nacido a término, lo que le conlleva a presentar mayor riesgo de hipoglucemia.

  • Neonato que ha sufrido estrés perinatal.

Las situaciones de estrés perinatal, como la hipoxia, la hipotermia o la sepsis, producen un incremento de la utilización de glucosa y parece ser que también se asocian a hiperinsulinismo, pero su relación todavía no está clara.