sociales y políticas, tanto nacionales como internacionales y otra que implica un deterioro de los valores, tanto los relativos a la ética revolucionaria (por ejemplo el colectivismo y la honestidad) . El tiempo con que contamos para enfrentar, tratar de detener y revertir ese proceso es muy poco y las condiciones muy adversas ya que aún no se vislumbra la inmediatez de un resultado impactante del reordenamiento económico en nuestro entorno social; los sociólogos y psicólogos encargados de estudiar nuestra sociedad han señalado que esto hace que todo esfuerzo educativo encaminado a fortalecer el valor del trabajo, la honestidad, el sentido del deber y la responsabilidad social, entra en constante contradicción con la práctica cotidiana y pierde efectividad.
La mayoría de los estudiantes nacieron en la segunda mitad de la década de los 70. Al comenzar el período especial eran muy pequeños para apreciar en su justo valor todo lo alcanzado por nuestro socialismo hasta ese momento. Cuando alcanzaron edad suficiente para juzgar, del sistema socialista mundial sólo conocieron su derrumbe; del socialismo en Cuba han vivido esta etapa de crisis económica; de las realidades del capitalismo en los países subdesarrollados no tienen vivencias propias y del capitalismo en los países desarrollados perciben con mucha frecuencia una imagen parcial y edulcorada, susceptible de reforzarse con los fenómenos que se deriven de la anunciada suspensión de algunas medidas contra Cuba por parte de Estados Unidos, o del fin del bloqueo. El deterioro del sistema de salud y el freno de su desarrollo dificulta la percepción clara de la trascendencia de los logros del socialismo en este campo.
1.2 La extensión universitaria
En este siglo XXI, las universidades enfrentan un proceso de descentralización de la educación superior, expresión de su multiplicación en los territorios, época en la cual el conocimiento, el desarrollo tecnológico y la información se convierten en los principales motores del desarrollo económico y social. Lo anterior imprime nuevos desafíos a la formación del profesional en estas instituciones, que deben transformarse en su interior para dar respuesta a las actuales exigencias que la sociedad le plantea: formar personas y profesionales con alto grado de calidad en sus conocimientos y un alto compromiso social, en sus contextos comunitarios.
Las universidades fuera de sus escenarios tradicionales, no deben ser solo espacios para cursar carreras, sino que deben desplegar todos sus procesos docencia, investigación y extensión, que la cualifican en su capacidad para preservar, promover y desarrollar la cultura en los territorios, expresión del objetivo supremo de la UNESCO: “Educación para todos durante toda la vida”. Lo anterior enuncia que la universidad cubana tiene la misión de formar profesionales que participen de manera concreta, científica y con un espíritu eminentemente revolucionario en la solución de los problemas a que se enfrentan los territorios desde su cultura propia.
Sin embargo, la rápida evolución y los cambios escenificados en el campo de los conocimientos con el desarrollo acelerado de la docencia y la tecnología ponen ante cada institución universitaria un nuevo reto , trascender la formación del profesional para penetrar en la formación del hombre como sujeto social, como actor de los cambios culturales; lo que advierte la necesidad de nuevos paradigmas o modelos que logren articular el proceso formativos universitarios (docencia, la investigación y la extensión) teniendo en cuenta los contextos relacionales sociales y culturales en que se llevan a cabo.
Según, Marcelo(s/f) y Núñez (2006): la formación es un proceso que ocurre, no de forma aislada, sino dentro de un espacio intersubjetivo y social; este enfoque sociocultural de la formación permite fundamentar los contextos relacionales de la gestión extensionista. Por otro lkado, múltiples investigadores han abordado el proceso de formación desde la pedagogía, la psicología y la sociología; Vinent (2002), Venet (2003), Paz (2005) Horruitinier (2006,2008) y Fuentes (2007) lo han hecho desde la construcción subjetividad de los implicados en el proceso, la gestión sociocultural y desde el modelo de formación de los profesionales.
La Extensión Universitaria es una de las vías para desarrollar el proceso de comunicación cultural en un sentido amplio, facilita el vínculo Universidad-Sociedad a través de sus diferentes formas de manifestación, presta servicios a la comunidad universitaria y a la población en general para dar respuesta a las necesidades de capacitación y contribuir al desarrollo cultural integral. Para que la Extensión cumpla su misión, es necesario producir transformaciones en la Educación Médica Superior frente a su entorno, no obstante, aún no se logran los resultados esperados. La contradicción fundamental está determinada por la aparición de nuevas exigencias para la actividad integral de la Extensión Universitaria y por la presencia de determinados prototipos tradicionales en los Centros de Educación Médica Superior cubanos que han limitado la realización de un efectivo proceso de planificación, desde el municipio y para el municipio. En el ámbito universitario la Promoción de Salud tiene como cometido fundamental mejorar el nivel de conciencia y capacidad de acción, tanto individual como colectiva a través de sus proyectos intra y extrauniversitarios. Si se analizan las exigencias y retos actuales de la Universidad Médica Cubana en el siglo XXI y la necesidad de egresar profesionales de la salud con una formación general integral, que les permita accionar con efectividad en la comunidad y sus centros, tanto en escenarios del ámbito nacional como internacional, se refuerza la importancia de la Extensión como vía para fortalecer los vínculos Universidad-Sociedad.
La Extensión Universitaria, dada su importancia y complejidad, debe enmarcarse en una perspectiva estratégica y en su correspondiente expresión dentro de la planeación, tanto a nivel del sistema de la Educación Médica Superior, como al de las propias instituciones y sus estructuras. Es por ello que en Cuba, el MINSAP que tienen a su cargo la formación de profesionales de la salud, viene realizando numerosos esfuerzos en este campo, dada la prioridad y necesidad de planificarla estratégicamente dada por la alta estimación que en asume la Extensión en cada uno de los proyectos académicos. No obstante, aún no se ha logrado que los resultados se encuentren al nivel de las exigencias actuales.
La universidad cubana y la creación del programa de extensión universitaria
La repercusión de la Reforma de Córdoba llegó también hasta Cuba, donde la vanguardia estudiantil y profesoral de la Universidad de la Habana y otras fuerzas progresistas, se plantearon la misión de transformar esta institución. La