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Identificación de necesidades de aprendizaje en los Licenciados en Enfermería que laboran en los servicios Materno-Infantil

Identificación de necesidades de aprendizaje en los Licenciados en Enfermería que laboran en los servicios Materno-Infantil

La superación profesional del capital humano de enfermería es fundamental para mantener los logros alcanzados en la salud materno-infantil. Por la importancia que tiene esta temática y al evidenciarse que los Licenciados en Enfermería que laboran en los servicios de atención a la gestante…

MSc. Aurelia de la Caridad Conde Williams.

Resumen:

La superación profesional del capital humano de enfermería es fundamental para mantener los logros alcanzados en la salud materno-infantil. Por la importancia que tiene esta temática y al evidenciarse que los Licenciados en Enfermería que laboran en los servicios de atención a la gestante y áreas de salud no poseen todos los conocimientos necesarios para brindar cuidados enfermeros a la mujer y al recién nacido, se realizó una investigación cualitativa con el objetivo de medir los niveles de conocimientos de los licenciados en enfermería que se desempeñan en los niveles de atención primaria de salud y secundaria y que están vinculados al Programa Materno-Infantil de dicho municipio.

Para este fin se utilizó un sistema integrado por métodos teóricos y empíricos, tales como: análisis documental, entrevista a 20 informantes claves y una encuesta a los Licenciados en Enfermería que se desempeñan en la atención primaria de salud y secundaria y que están vinculados al Programa Materno-Infantil.

La información cualitativa se sometió a un análisis valorativo con procedimientos lógicos que incluyó la inducción, deducción, la abstracción y generalización. Los datos cuantitativos se procesaron con el sistema estadístico SPSS-PC, versión 8.0 para Windows y se representaron en tablas y gráficos. Se constató la existencia de necesidades de aprendizaje en los Licenciados en Enfermería que se desempeñan en estos servicios, por lo que se elaboró el diseño de un Diplomado en Enfermería Obstétrica y Perinatológica. Finalmente se recomienda su aplicación en las diferentes instituciones que brinden servicios de Obstetricia y Perinatología para evaluar su impacto social en los mismos.

Palabras clave: DISEÑO DE DIPLOMADO, ENFERMERÍA OBSTÉTRICA Y PERINATOLÓGICA, SUPERACIÓN PROFESIONAL.

INTRODUCCIÓN:

Desde las civilizaciones más antiguas las mujeres se dedicaban al ejercicio de la medicina y otro tanto lo encontramos en la historia de Grecia y Roma. En los pueblos judíos esta atención a los partos se reservó en las hábiles manos féminas, costumbre que más tarde se extendió a casi la totalidad de los pueblos. (1)

Las indias siboneyes, primitivas habitantes en Cuba, cuando parían a sus hijos (de pie) sin dificultad y dolor, casi no hacían sentimiento alguno más que torcer un poco el rostro, lo raspaban, lavaban en el río, lo alimentaban y volvían a la labor que realizaban antes del parto.

En América Latina ya en el año 1568, se encontraron mujeres que se dedicaron a este arte que recibieron el nombre de Matronas, las que ejercían sus funciones con una mínima preparación. (1,2)

Nuestro país no estuvo ajeno a este fenómeno, existiendo las llamadas ¨recogedoras¨ o ¨comadronas¨, que tanto en la zona rural como urbana eran conocidas popularmente, (3) y se mantuvieron sobre todo en las montañas orientales hasta 1959. Las mismas fueron conocidas por el Real Tribunal del Protomedicato de La Habana, organización médica del país. (4)

Las comadronas continúan realizando iguales funciones durante la década de los cincuentas hasta que al triunfo de la Revolución se inicia un cambio total, en la organización sanitaria del país y se comienza a aplicar planes de desarrollo, en todas las ramas socioeconómicas de Cuba y la salud pública adquiere, dentro de todos esos planes, el lugar privilegiado de prioridad, en beneficio de la población. La salud adquiere un lugar privilegiado en beneficio del pueblo, promulgándose la Ley No 717, que nombra el Ministro de Salud Pública como organismo rector de todas las acciones y actividades de salud en Cuba y se declara como principio, ”La salud es un derecho del pueblo y una obligación del Estado Cubano”. (5)

El diseño del sistema social cubano se consideró como prioridad desde el Triunfo de la Revolución, iniciar un proceso de transformaciones en los valores sociales y culturales a favor de la mujer y la infancia. Se desarrolló un conjunto de acciones encaminadas a fomentar, promover, apoyar y garantizar el mejoramiento en el nivel de vida de la población con énfasis particular en los grupos más vulnerables e históricamente más relegados. Paralelamente se inicia todo un proceso de formación y capacitación dedicadas a estas funciones.

La formación y desarrollo de los recursos humanos de Enfermería, ha transitado por diferentes etapas y tendencias, caracterizadas por el incremento de las necesidades de este recurso y por el nivel de exigencia en la preparación técnico – profesional, para elevar la calidad de atención que se le brinda a las personas sanas ó enfermas, familias y a la comunidad. (7).

Como parte del proceso de perfeccionamiento de la atención con máxima calidad a la embarazada surgían los cursos de post básico de enfermería en 1961 en la Escuela Nacional “Carlos J Finlay” y en 1962 el de la Especialidad de Obstetricia. En el mismo año se imparte un curso único para formar enfermeras obstétricas, en la provincia de Santa Clara, extendiéndose posteriormente esta formación a las ciudades cabeceras, con el fin de comenzar a formar enfermeras obstétricas, ya que el país no estaba en condiciones objetivas y reales de continuar con estos cursos sobre la base de enfermeras graduadas. (5)

En el año 1964 y 1965 se desarrolla el Post –básico de Administración y Docencia en la Especialidad de Obstetricia, con el objetivo de formar enfermeras obstétricas a partir de auxiliares de enfermería, las que contribuyeron al parto institucional a todo lo largo del país, hasta los lugares más apartados. Este curso tuvo una duración de dos años.

En 1964 se crea el Policlínico Integral, la consulta de obstetricia era realizada por la enfermera obstetra. Ella brindaba atención médica de seguimiento a las gestantes normales de bajo riesgo, le realizaba examen físico y clasificaban los casos en gestante normal, de bajo o alto riesgo. (7)

La enfermera obstetra seguía a sus embarazadas hasta la hora del parto y en muchas ocasiones era quien realizaba el mismo en el hospital materno. A medida que se fueron graduando médicos verticalizados en la atención Gineco-obstétrica, la enfermera dejó de realizar estas funciones, aunque siguió haciendo guardias en el hospital y realizando partos ya fueran gestantes o no de su área de salud.

Desde finales de la década de los 80 se ha venido desarrollando a nivel internacional una creciente necesidad de la educación continúa o permanente, entendida como un proceso constante de actualización y reentrenamiento o más concretamente, la necesidad de los estudios formales de post-grado. (7)

La iniciación de los programas de postgrado a partir de la década del 60 en América Latina dio impulso a la construcción de saberes específicos sobre Enfermería, y a su reconocimiento en la comunidad científica dentro y fuera de América Latina.

Los países de América Latina que cuentan con programas de estudios postgrados en enfermería son: Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Perú, Venezuela y Brasil. El resto de los países de América Latina y el Caribe adolecen de estos programas de estudios avanzados. Brasil, Canadá y Estados Unidos son los que han alcanzado en este sentido un mayor desarrollo. (8)

La educación de postgrado a nivel mundial surge del siglo XIX, aunque sus antecedentes se remontan al propio origen de la enseñanza superior. Los países punteros que en este sentido desarrollaron modelos propios, fueron Alemania, Estados Unidos, Rusia, Francia e Inglaterra. Es a partir de la tercera década del siglo XX y en particular después de la Segunda Guerra Mundial en que la educación de postgrado se convierte en un elemento estratégico y decisivo para el desarrollo social en diferentes latitudes. De hecho, la educación de postgrado es un indicador para evaluar el desarrollo alcanzado por un país en diferentes campos de acción. (7,8)

La Educación de Post-grado, con anterioridad al triunfo de la Revolución era extremadamente limitada y se desarrollaba fundamentalmente en la llamada. “Escuela de Verano” de la Universidad de La Habana, además de otras actividades que se impartían en Colegios Profesionales, pero ninguna de ellas alcanzaba a satisfacer objetivos de una Educación de postgrado.

En la década del 60 comienza a estructurarse, en las Ciencias Médicas, la Educación de Postgrado con la institucionalización de programas para la formación de Especialistas, bajo un proceso de perfeccionamiento permanente. En 1976 con la creación del Ministerio de Educación Superior se organiza nacionalmente la Educación de Postgrado, como nivel más elevado del Sistema Nacional de Educación, y se establece los principios rectores de la Superación Profesional de carácter masivo, el cual tendría como objetivo la superación continua durante su vida profesional, que toda actividad se imparta solo si resulta necesaria, mediante derivada solicitud de algún problema concreto de la producción y los servicios, asegurar que se brinden los conocimientos acordes con los últimos adelantos científico-técnicos.

El desarrollo de la enfermería en el ámbito universitario en las Américas y el Caribe tiene sus propias características e historia en cada país y están directamente ligados con los factores sociales, económicos y los avances científico-tecnológicos de los mismos.

La Educación de Postgrado en Cuba es un Sistema Nacional, el cual se rige por criterios únicos en todas las instituciones del país, representando el nivel más elevado del Sistema Nacional de Educación.

En Cuba en los últimos 5 años de la década del 70 comenzó de manera espontánea y por necesidad, la Educación de Postgrado dirigida a los egresados de enfermería de nivel universitario en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana (ISCM-H), insertada en el propio sistema que existía para el resto de los universitarios de las Ciencias Médicas, responsabilizándose posteriormente a la Dirección de Perfeccionamiento del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y a los Centros de Enseñanza Médica Superior, resultó oportuno considerar esta demanda de desarrollo para los profesionales de enfermería para enfrentar las actividades asistenciales, gerenciales, docentes e investigativas con mayor dominio científico-técnica, aplicar tecnologías de puntas, profundizar y aplicar sus conocimientos y habilidades e identificar los problemas de salud, de las gestantes en la comunidad, en los servicios de perinatología, salón de pre-parto y parto, puerperio y salas de gestantes, mediante la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades para brindar una atención de calidad, disminuir los indicadores de morbilidad, así, como la satisfacción de la población por los servicios recibidos.

Se regula jurídicamente, por primera vez en Diciembre de 1993, la educación de postgrado con la (Resolución Ministerial 199/93 del MES que constituyó el Reglamento para la Educación de Postgrado de la República de Cuba), el cual sufrió, dentro del proceso de perfeccionamiento, modificaciones en Enero 1996 con la (Resolución Ministerial 6/96). Este Reglamento de la Educación de Postgrado de la República de Cuba está constituido por dos vertientes. (8)

• La Superación Profesional o continua, que comprende los cursos cortos, los entrenamientos y los Diplomados; con el fin de elevar la eficacia y la eficiencia del trabajo profesional y su formación cultural.
• La Formación Académica de Postgrado, constituida por la Especialidad de Postgrado, Maestría y el Doctorado; persigue como objetivo la formación postgraduada.

A partir del año 1996 con la aprobación de la Resolución Ministerial No. 6/96 del MES, los profesionales de Enfermería comenzaron a desarrollar los Diplomados como modalidad más completa de superación profesional por el alcance que posee ésta. Además surge en la Carpeta Metodológica como líneas prioritarias para el postgrado en enfermería y de forma creadora se desarrollo a todos el país.

En Febrero del 2003 se realizaron modificaciones a esta resolución y se derogó la 6/96. (8). Por último se establece la Resolución 132/2004.

A partir de 1997 se llegó a plantear como situación prospectiva el desarrollo de Diplomados, Especialidades, Maestría y Doctorados, encaminados a mejorar la superación profesional de los Licenciados en Enfermería y desarrollar habilidades y capacidades que posibiliten alcanzar un nivel cualitativamente superior desde el punto de vista profesional, científico y humano. (10)

El Programa Materno Infantil (9,11), tiene como objetivo disminuir cada vez más los índices de morbilidad y mortalidad materna e infantil lo que se ha logrado a través de un trabajo en equipo desde la Atención Primaria de Salud, Atención Secundaria, identificando los problemas en las embarazadas y brindando una atención especializada y personalizada por la(o) Licenciada(o) en Enfermería mediante el método científico. Lo que nos ha permitido disminuir todos los indicadores del Programa Materno-infantil mostrando cifras que se logran en países desarrollados. No obstante resulta necesario la capacitación y perfeccionamiento continuo de los Licenciados en Enfermería que brindan una atención directa a la embarazada, la puérpera y al recién nacido. Una de las formas para lograrlo es con el desarrollo del sistema de superación profesional de postgrado.

Algunos datos actualizados sobre la situación actual de Educación Postgraduada en los diferentes niveles de atención avalan la pertinencia de este proceso, no existiendo en ambos niveles de atención Diplomadas en Enfermería Obstétrica y Perinatológica.

Los enfermeros están llamados a cambiar, mejorar y/o perfeccionar sus competencias profesionales, en aras de garantizar la calidad de la salud en las gestantes, la puérpera y el recién nacido. Para ello el diseño de Diplomado en Enfermería Obstétrica y Perinatológica resulta un paso de avance con relación a los programas de estudio de postgrado que actualmente para este personal necesita y es una forma de elevar la calidad de la atención que brindan a la gestante y recién nacido contribuyendo a disminuir aún más las Tasas de Mortalidad Materna e Infantil.

A pesar que en el año 2010 las Tasas de Mortalidad Infantil del Municipio fue 4,7 por cada 1000 nacidos vivos y la Materna 5,4 por cada 10 000 nacidos vivos ambas por debajo de la Media Nacional podemos decir que estamos en el momento, de perfeccionar y desarrollar la figura de Superación profesional en los Licenciados de enfermería del Municipio, por lo que nos proponemos trabajar en el diseño de Diplomado en Enfermería obstétrica y Perinatológica dando cobertura a los Licenciados en enfermería que se desempeñan en los servicios de Obstetricia y Perinatología en la atención primaria y secundaria de salud, que le permitan elevar los niveles de competencias y desempeño profesional. El Municipio consta en la actualidad con 112 Licenciados en enfermería, de ellos 91 se desempeñan en la atención primaria y 21 en la secundaria.

En los sitios visitados en Internet e indagaciones realizadas encontramos que en varias Provincias del país se han impartido Diplomado en Obstetricia, Perinatología y Neonatología dirigido a la preparación de los licenciados en Enfermería, no existiendo oferta del mismo, es por ello que el APORTE TEÓRICO PRÁCTICO de nuestra investigación es el diseño de Diplomado en Enfermería Obstétrica y Perinatológica y la NOVEDAD-ACTUALIDAD CIENTÍFICA de la investigación es que constituye el primer Diplomado en Enfermería Obstétrica y Perinatológica propio para los Licenciados en Enfermería del Municipio.

El mundo clama por la necesidad de un cambio en la educación y las prácticas de salud. La sociedad cambia a un ritmo extraordinario. En la actualidad la demografía de las naciones cambia en forma considerable y los estilos de vida de las familias siguen su evolución, junto con ellos existe una mezcla de actitudes y comportamientos con respecto a la reproducción, la sexualidad y la crianza de los hijos, cada día más mujeres y madres trabajadoras en general afrontan situaciones difíciles en el sistema de los cuidados maternos y perinatales, además de las innovaciones continuas en el sistema de cuidados para la salud, de ahí que los profesionales de enfermería, estén llamados a cambiar, mejorar y/o perfeccionar su desempeño y para ello los programas de postgrado en el área de materno-infantil representa un factor determinante para la salud de las presentes y futuras generaciones.

El desarrollo del sistema de salud constante y vertiginoso en toda su extensión y cobertura, ha sido uno de los principales ideales de nuestra Revolución, cada día surgen nuevos programas y lineamientos que proyectan el trabajo hacia una mejora continua en la atención. Esto exige de recursos humanos cada vez mejor preparados, para enfrentar los desafíos de este desarrollo, y mejorar cualitativamente los indicadores de salud alcanzado.

Es evidente que la Enfermería necesita revertir su situación actual y avanzar a la división técnica del proceso de atención, mejorando la eficiencia del desempeño.

El desarrollo del postgrado además de las preocupaciones de orden profesional, de las motivaciones personales, constituyen un reclamo social. Cuba progresa en numerosos indicadores, que la sitúan en posiciones similares a países del llamado mundo desarrollado, el Programa de Atención Materno- Infantil, da muestra de ello. Ese programa está consolidado y labora en él número importante de profesionales de la enfermería, donde al impetuoso desarrollo se impone nuevos modos de actuación, que fortalezcan las actividades docentes, asistenciales e investigativas.

Estos nuevos modelos deben superar las concepciones restringidas de los problemas, limitados a las rutinas, para incorporar reflexivamente el análisis, la discusión, con una visión ampliada de la profesión en su presente y su futuro, donde los elementos cualitativos ocupen lugares importantes. La calidad está dada por el grado de satisfacción de las necesidades sociales, en su concepto multidisciplinario, que depende en gran medida del contexto en que se desarrollan los procesos y el tiempo en que tienen lugar.

Los factores de riesgos sociales afectan la salud reproductiva con frecuencia se relacionan con patrones que la familia ha transmitido a sus integrantes y pueden incrementar o atenuar el riesgo de los factores biológicos que inciden o pueden incidir en la Salud Reproductiva.

La evolución de los indicadores del Programa Materno-Infantil en Cuba ha mostrado una tendencia sostenida al mejoramiento que se ha mantenido pese a la coyuntura económico-social que enfrentó y enfrenta el país, lo que entre otros factores obedece a la voluntad política del estado.

Debemos destacar la labor y papel que ha jugado las Enfermeras Obstétricas en la atención directa y especializada en el cuidado de la gestante para evitar las complicaciones tanto para ella como para su bebé y su seguimiento posterior.