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Lesiones gástricas en la enfermedad de Chagas

enfermos. En este sentido, se han creado en América del Sur diferentes campañas contra la Enfermedad de Chagas, apoyadas por programas intergubernamentales como: la Iniciativa del Cono Sur, divulgada en 1991, por los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, que de acuerdo a sus resultados promovió la creación de dos iniciativas regionales más: una que incluía a los países de Centroamérica y la otra a los países del Pacto Andino (15, 16, 17,18). En todos esos programas, la estrategia para el control básico de la enfermedad tiene implícita la anulación de la transmisión por transfusiones y la eliminación en las comunidades y hogares del hospedero intermediario del Trypanosoma cruzi. A pesar de que el objetivo común de todos los programas practicados en estos países era lograr una disminución de la enfermedad, los resultados no han sido uniformes. (17, 18, 19, 20)

La mayoría de los países que integran estos programas, no han logrado la total interrupción de la transmisión de la enfermedad, a veces por desconocimiento de la verdadera prevalencia y/o su alta incidencia. (19) Aún hay lugares en Suramérica, donde se han detectado casos agudos, lo que sugiere la existencia de una transmisión activa del Trypanosoma cruzi, hecho que en Venezuela se puso de manifiesto al diagnosticarse 59 casos en fase aguda, entre 1988 y 1996, en la zona Occidental del país. (20)

En 1961, se inició una campaña antichagásica en Venezuela y contrario a lo que se esperaba, según los estudios realizados por el Profesor Néstor Añez, en 75 localidades rurales estudiadas en 10 estados del país, entre los años 1995 y el 2003 existía una prevalencia del 11,2%, lo que significa que de las 3 993 personas investigadas, 448 resultaron seropositivo en las pruebas. (21)

Por ser Venezuela un país con una gran población, se plantea que 1,5 millones de sus habitantes están infectados con el Trypanosoma cruzi, lo que constituye un problema de salud, al igual que en el resto de los países latinoamericanos, lo que se aprecia aún más, en esos sectores que por problemas socioeconómicos y culturales viven en condiciones propicias para la aparición de la infección. (21)

El Plan Estratégico de Salud y Desarrollo Social en Venezuela ejecutado en el periodo del 2000 al 2006, pretende garantizar la atención integral a la población, en particular a los grupos vulnerables en situación de riesgo, prevenir y controlar la morbimortalidad prevalente y garantizar el funcionamiento efectivo, equitativo y solidario del sistema de servicios de salud y desarrollo social. Para responder a esta situación, se inició la implementación del nuevo modelo de atención integral de salud en el nivel ambulatorio. (22)

Según la Organización Mundial de la Salud el concepto de equidad en salud está sujeto al contexto social en el que se ubique. Equidad en salud significa, tratar de reducir las brechas evitables en el estado de salud y en los servicios de salud entre los grupos con diferentes niveles de privilegios sociales, reflejados en las diferencias del nivel socioeconómico, género, localización geográfica, étnica, religiosa y edad. Por lo tanto, promover equidad en salud busca reducir la injusticia y las brechas sociales innecesarias, mientras se trabaja eficientemente para obtener mejoras para todos. (23)

Con la creación de los Centros Médicos de Alta Tecnología, que incluyen los servicios de Video endoscopia y el Sistema Ultramicroanalítico (SUMA), se ha observado la presencia de muchos pacientes con el anticuerpo de Chagas positivo, lo que apoya las últimas observaciones realizadas por investigadores y epidemiólogos venezolanos, quienes alertan sobre la existencia de la enfermedad, así como de las distintas manifestaciones clínicas que esta ocasiona, entre ellas, las afecciones digestivas, lo que unido a la coinfección con el Helicobacter pylori, pudiera explicar muchos de los síntomas presentes en los pacientes chagásicos, los que pudieran llevar un tratamiento de control más eficaz.

Se reafirma entonces el principio enunciado en la constitución de la OMS: «el goce máximo de salud que se pueda lograr, es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano«. (22)

En una carta dirigida al Director de la Revista Cubana de Salud Pública, por la Dra. Ramírez Rodríguez de la Coordinación de Epidemiología de Barrio Adentro en Caracas, en agosto del 2006, se plantea:

En la casi totalidad de los países en que trabajan misiones cubanas de colaboración médica y de otros sectores, entran en contacto con enfermedades exóticas para Cuba, como es el caso de la enfermedad de Chagas de la que se han estimado 16 millones de casos en América Latina. En Venezuela se reportan 1, 5 millones de infectados en 2004, de los que fallecieron 716. A la fecha en Venezuela trabajan 29 745 colaboradores cubanos, entre los cuales el sistema de vigilancia de la Misión Medica, ha encontrado 7 casos positivos a la prueba serológica, lo que constituye un riesgo potencial de importar casos y que aparezca la enfermedad en Cuba. El transmisor de la enfermedad es un triatoma, del que se han encontrado ejemplares en las provincias orientales, Camagüey, Villa Clara y Pinar del Río. Nunca se ha reportado un caso en Cuba, pero existe el riesgo potencial de importar casos y que aparezca transmisión en Cuba, lo que hace necesaria la elaboración de una estrategia que permita estar preparados”. (24)

Cabe destacar el estudio sero-epidemiológico realizado con 600 estudiantes de primer año de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) durante el curso 2002-2003, que procedían de países donde la Enfermedad de Chagas es endémica, resultaron positivos al Trypanosoma cruzy 12 muestras, lo que equivale al 2% , por lo que al contar con la presencia en nuestro territorio de algunas especies de triatomas, y dentro de ellas algunas potencialmente transmisoras de la enfermedad, pensamos que la entrada a Cuba de individuos seropositivos implica la necesidad de mantener activo el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica(25)

CAPITULO II