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Evidencias diagnósticas útiles para la pesquisa prenatal y postnatal del síndrome de Down.

síndrome de Down se aproxima de 1/600 – 800 nacidos vivos. La edad de la madre influye mucho en la incidencia de la trisonomía 21.

  • Mujeres más 40 años 1/25 – 40 nacidos vivos.
  • Mujeres más de 35 años 1/40 – 200 nacidos vivos.
  • Mujeres jóvenes de 1/2000 nacidos vivos.
  • Otro aspecto es, si el padre tiene un hijo con síndrome de Down, hay mucha probabilidad de que el próximo sea otro con síndrome de Down entre 1/100 nacidos vivos.
  • Los hombres con síndrome de Down son estériles. Pero las mujeres tiene con frecuencia su capacidad reproductiva y su probabilidad 50% de tener hijos con trisonomía 21, aunque pueden tener hijos sin trisonomía.

A pesar de estos problemas, el perfeccionamiento de la asistencia médica ha logrado aumentar la longevidad de los pacientes con síndrome de Down, y actualmente más del 80% viven más de 30 años.

v    El ECEMC (Estudio colaborativo Español de malformaciones congénitas) informa en 2004 una prevalencia neonatal de 7,11/10000 recién nacidos. (2)

ETIOLOGÍA

En los estudios donde se utilizaron los polimorfismos del ADN para averiguar el origen paterno o materno causante de una trisonomía 21 de un 100% se ha descubierto

  • 95% de una trisomía 21 se produce por la falta de disyunción meiótica en el ovulo o espermatozoide, se demostrado que es más frecuente en el ovulo (relacionado con la edad materna).
  • 3-4% el material cromosómico se debe a una translocación Robersoniana del brazo largo del cromosoma 21 a otro cromosoma acrocéntrico, con frecuencia es heredado de la madre.
  • 2-1% es por un mosaicismo, habitualmente una mezcla de dos clases de células, unas con 46 y otras con 47 cromosomas, se debe a la no disyunción mitótica del cromosoma 21 después de la concepción.

v    En los casos de síndrome de Down debidos por translocación o a mosaicismo, la edad de la madre carece de importancia. (2)

FACTORES DE RIESGO

Dentro de los factores de riesgo más importantes podemos citar:

v    Edad materna superior a los 35 años de edad y paterna superior a los 50 años.

v    Antecedentes familiares o personales de Síndrome de Down.

v    Portadores de una translocación equilibrada u otras alteraciones cromosómicas.

v    Exposición a algunos de los agentes teratógenos. (2)

CUADRO CLÍNICO

Las manifestaciones clínicas que tienen valor diagnostico en esta afectación, suelen ser muy evidentes en pacientes con trisomía 21, incluso al nacer. En la actualidad hay más de 50 manifestaciones que se han estudiado, sin embargo es poco frecuente que aparezcan todos, los más habituales son:

  • Cabeza pequeña y perfil facial plano
  • Ojos con aspecto oriental mongoloide (esquina interior de los ojos redondeados o pliegues de epicanto, ojos alargados e inclinados hacia arriba), mancha blanca en el iris (manchas de Brushfield).
  • Cuello corto con pliegues cutáneos (exceso de piel en la nuca)
  • Nariz pequeña achatada (ancha y plana)
  • Boca pequeña, lengua gruesa y ancha, labio inferior con surcos y orejas pequeñas de implantación baja e inclinada hacia atrás.
  • Manos cortas y anchas con un solo pliegue palmar (palmar de simio).
  • Pies cortos y anchos, aparece una hendidura entre el 1º y 2º dedo
  • Baja estatura, huesos poco desarrollados.
  • Disminución del tono muscular al nacer (hipotonía), hiperflexibilidad en miembros y extremidades.
  • Piel amoratada y seca. Retraso mental un 80% de un C.I. de 25 -50. (3)

EVIDENCIAS DIAGNOSTICAS

Debido a la incidencia de personas con síndrome de Down las mujeres embarazadas y las personas afectadas deben recibir:

v    Pruebas diagnósticas prenatales: Laboratorio químico, Ecografía, citogenética (cariotipo e hibridación in situ fluorescente).

v    Pruebas diagnósticas postnatales: Detección clínica, ecografía, ecocardiografía, radiografía, RMN, TAC, electrocardiograma, electroencefalograma, leucograma. (4)

PRUEBAS PRENATALES

MÉTODO BIOQUÍMICO:

Marcadores bioquímicos: Se trata de determinadas sustancias de origen fetal, placentario o feto-placentario cuyas concentraciones en suero materno se modifican substancialmente en presencia de determinadas anomalías cromosómicas o de algunos defectos estructurales fetales (defectos abiertos del tubo neural o pared abdominal). Se expresan en múltiplos de la mediana (MoM) de los valores obtenidos para cada semana de gestación de fetos no afectados. En el síndrome de Down se utiliza como corte el valor de 1/270 que es el riesgo de una mujer de 35 años de presentar una trisomía 21 en el 2º trimestre. (4)

Los marcadores que se han utilizado ampliamente son:

ü     AFP (alfa-fetoproteína) (Origen fetal): Disminuye en presencia de la trisomía 21.

ü     Fracción Beta de la GCh (Total o libre) (Origen placentario): Aumenta en trisomía 21 y disminuidas en trisomía 18 y 13.

ü     Estriol no conjugado (uE3) (Origen feto-placentario): Disminuye en la trisomía 21.

ü     Inhibina-A (Origen placentario, citotrofoblasto): Esta aumenta en la trisomía 21 durante el 2º trimestre (semanas 14-16 de gestación)

ü     PAPP-A (Glicoproteína sintetizada en el trofoblasto): Disminución significativa en el 1º trimestre (entre 6-11 semanas de gestación en todas las cromosomopatías). No varía en el 2º trimestre. (4)

Estrategias de Screening:

1)            Screening en el primer trimestre: 11-13 semanas (10-14).

–                    Screening ecográfico: Edad + Sonulencia nucal (SN)

–                    Screening combinado en el primer trimestre: Edad + B-GCh + PAPP-A + SN

2)            Screening en el segundo trimestre: 15 – 19 semanas.