Total 68 – 48,6 – 72 – 51,4 – 140 – 100,0
*% calculado sobre la base de 140.
**% calculado sobre la base total (femenino y masculino).
Fuente: Encuesta.
En la tabla 1 se observa cómo el 82,1% del total de los niños examinados presenta Código 1 de INTPC con predominio en el sexo masculino (83,3%), el 5,0% en el Código 2 y solo un 12,9% se mantenían sanos.
Esto resultados difieren de los encontrados por Roca (18) en su estudio sobre Estado de Salud Bucal en niños de 5 a 6 años en el Centro Escolar 26 de Julio donde el 60,7% presentaba Código 1, el 1,2% Código 2 y el 38,1% Código 0 respectivamente.
Por el contrario Dini conjuntamente con otros investigadores han demostrado en estudios de seguimiento durante 3 años en niños de 6 años, que el porcentaje de sanos tiende a aumentar con la edad de un 14 a un 33% (26).
La gingivitis del niño no tiene el significado de la gingivitis del adulto, puede autodelimitarse terminada la erupción de los dientes permanentes y mejorar con los hábitos normales del control de placa bacteriana (27).
Si los hábitos de higiene bucodental se adquieren cuando el niño es pequeño, época de máxima receptividad y de mayor capacidad de aprendizaje y se refuerzan a medida que aumenta los años, la prevalencia de las enfermedades bucodentales disminuirá (28)
Tabla 2. Niños según higiene bucal e índice de necesidad terapéutica periodontal de la comunidad
Higiene Bucal: Índice de necesidad periodontal
Código 0: Nº – %. Código 1: Nº – %. Código 2: Nº – %. Total*: Nº – %
Buena: 13 – 61,9 – 8 – 38,0 – 0 – 21 – 15,0
Deficiente: 5 – 4,2 – 107 – 89,9 – 7 – 5,8 – 119 – 85,0
Total: 18 – 12,8 – 115 – 82,1 – 7 – 5,0 – 140 – 100,0
*% calculado sobre la base del total.
En la tabla 2 se refleja cómo un total de niños 13 niños con higiene bucal buena se encontraban clasificados como 0 (no necesidad de tratamiento), mientras que en los que presentaban higiene bucal deficiente se observó todo lo contrario, el mayor número necesitaba algún tipo de tratamiento (114 niños en los códigos 1 y 2).
Existen causas locales que ocasionan estos niveles de mala higiene bucal, los niños no son controlados y cepillados por sus padres y educadores, llevan el cepillo pero sin embargo a la hora del almuerzo no lo realizan, pudiera deberse a la falta de tiempo o por no existir local con privacidad para realizar este.
Gran parte de la población infantil no recibe motivación y enseñanza sobre higiene bucal, los niños menores de 8 años carecen de la destreza necesaria para realizar un buen cepillado y deben ser ayudados por una persona mayor para completar eficientemente la tarea de eliminación de placa (21).
La exfoliación de los dientes primarios y la erupción de los permanentes crean relaciones morfológicas retentivas. Además el niño teme cepillar los dientes primarios móviles en exfoliación o el área donde está erupcionando el diente (21)
En la tabla 3 observamos la higiene bucal según sexo, donde el 85,0% de los niños presentaban higiene bucal deficiente y no estaba en relación con el sexo. Tal resultado coincide con lo encontrado por Almerich y Forner (29) quienes no encontraron relación alguna de la higiene bucodental con la condición de ser varón o hembra.
Tabla 3. Niños según higiene bucal y sexo
Higiene Bucal
Femenino: Nº -% – Masculino: Nº -% – Total*: Nº -%
Buena: 11 – 16,2 – 10 – 13,8 – 21 – 15,0
Deficiente: 57 – 83,2 – 62 – 86,1 – 119 – 85,0
Total: 68 – 48,6 – 72 – 51.4 – 140 – 100,0
*% calculado sobre la base del total.
* *% calculado sobre la base del total (femenino y masculino).
La higiene bucal es la base del éxito del tratamiento de la gingivitis. Muchos de los fracasos de las enfermedades producidas por la placa bacteriana, pueden atribuirse a la higiene deficiente. Por otra parte la edad de la placa tiene un efecto significativo sobre la producción ácida, las placas viejas tienen mayor habilidad para disminuir el pH a partir de soluciones de azúcar que las placas recientemente formadas (30).
Diversos estudios confirman que una buena higiene bucal tiene un gran impacto en la futura salud dental (31) por lo que se debe cambiar los hábitos de higiene bucal inadecuados para prevenir las caries (32). Se recomienda el cepillo dental; si se realiza solamente una vez al día contribuye a la mala higiene bucal, y la confirma como un factor de riesgo (33), (34) pero si su uso es adecuado contribuye a la prevención de caries, particularmente si se utilizan dentífricos fluorados (35, 36,37).
En la tabla 4 se muestra el estado de la dentición temporal donde el promedio coe-d en el sexo femenino y masculino fue de 2,3 y 2,7 respectivamente.
Tabla 4. Estado de la dentición temporal según sexo
Sexo: Estado de la dentición temporal
c: Nº – p. o: Nº – p. e: Nº – p. coe-d
Femenino: 59 – 0,9 – 76 – 1,1 – 25 – 0,4 – 2,3
Masculino: 91 – 1,3 – 81 – 1,1 – 25 – 0,3 – 2,7
En el sexo femenino este promedio de 2,3 fue a expensas del componente obturado con 1,1 por niños por encima del componente cariado con 0,9 como promedio, en el sexo masculino no se comportó de igual forma, el promedio de 2,7 fue a expensas del componente cariados con 1,3 por niños.
Estos resultados no se corresponden con las acciones ejecutivas sobre todo en este grupo etáreo que se encuentra bajo el programa de atención al menor de 19 años, por lo que hay dificultades en la atención estomatológica a esta edad, esto pudiera deberse a que la mayoría de estos niños provenían de círculos infantiles y no fueron controlados y a la vez la atención curativa tuvo dificultades en nuestra área de salud por la inestabilidad del agua y la electricidad.
El promedio coe-d encontrados en nuestra investigación fueron superiores a los hallados en Nicaragua (38) 0.65 y en una población indígena del amazona (27) donde el coe-d a los 5-6 años de