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Estilo de vida, adherencia al tratamiento y su relación con el control glucémico en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 – Primera parte

  • En aquellos pacientes con hipertensión o dislipidemia.
  • Antecedentes familiares de 1° grado de Diabetes.
  • Es más frecuente en mujeres con antecedente de Diabetes Gestacional o feto macrosómico.
  • Mujeres con síndrome de ovario poliquístico.
  • Antecedentes personales de enfermedad cardiovascular.

2.2.6 CRITERIOS DIAGNÓSTICOS.

Los criterios diagnósticos de Diabetes empleados en la actualidad son los de la OMS-FID modificación provisional del año 2010 y los de la ADA 2010: (22)

Criterios Diagnósticos de la Diabetes Mellitus.

ADA (2010)

1. Glucemia plasmática al azar ≥200 mg/dl con clínica cardinal o crisis hiperglucémica.

2. Glucemia plasmática en ayunas ≥126 mg/dl.

3. Glucemia plasmática a las 2 hr de SOG ≥200 mg/dl.

4. hemoglobina glucosilada (HbA1c) ≥ 6.5%.

En ausencia de descompensación metabólica estos criterios, salvo 1, deben confirmarse repitiéndose el análisis otro día, preferiblemente con la misma prueba diagnóstica.

OMS-FID (modificación provisional del año 2010)

1. Glucemia plasmática al azar ≥200 mg/dl con clínica cardinal o crisis hiperglucémica.

2. Glucemia plasmática en ayunas ≥126 mg/dl.

3. Glucemia plasmática a las 2 h de SOG ≥200 mg/dl.

4. hemoglobina glucosilada (HbA1c) ≥ 6.5% si:

Se garantizan estándares de calidad en su determinación y referencias internacionales.

No existe hemoglobinopatía o enfermedad de base que pueda alterar su determinación (ej.: anemia falciforme, cirrosis hepática, insuficiencia renal crónica avanzada).

El criterio 1 es suficiente para el diagnóstico de DM. La SOG se recomienda en la práctica habitual cuando el presente presenta una glucemia alterada en ayunas. Los test con glucosa siguen siendo de elección frente a la hemoglobina glucosilada (HbA1c) <6.5% no excluye el diagnóstico de DM.

Fuente: ADA, OMS-FID; 2010. Manual CTO de medicina y cirugía “Endocrinología, metabolismo y nutrición”.

Se establecen, asimismo dos nuevas categorías diagnósticas: (22)

  • Intolerancia a hidratos de carbono, cuando la glucemia plasmática a las 2 hr de la sobrecarga oral de glucosa (SOG) con 75 gr ≥140 y <200 mg/dl.
  • Glucosa alterada en ayunas, si la glucemia plasmática en ayunas es ≥100 y <126 mg/dl según ADA y ≥110 y <126 mg/dl según OMS-FID.

La ADA considera estas dos categorías diagnósticas, junto con la presencia de una hemoglobina glucosilada (HbA1c) entre 5.7 y 6.4%, como “Prediabetes”, y constituyen un factor de riesgo para el desarrollo posterior de Diabetes y enfermedad cardiovascular. (22)

2.2.7 MANIFESTACIONES CLÍNICAS.

El cuadro clínico de la Diabetes tipo 2 es variable, es mucho más frecuente por encima de los 60 años, aunque puede aparecer en edades más tempranas, o incluso en niños (sobretodo obesos). Su inicio es gradual, puede pasar inadvertida durante tiempos prolongados y diagnosticarse durante la aparición de complicaciones. Puede presentarse con los síntomas clásicos de hiperglucemia, es decir, con polifagia, polidipsia y poliuria, o puede ser asintomática. (22)

Si la hiperglucemia es crónica puede debutar como cetoacidosis diabética o descompensación hiperosmolar; y la aparición de complicaciones crónicas a largo plazo, que comprenden las afectaciones en el sistema macro y micro vascular (retinopatía, nefropatía, neuropatía y enfermedades cardiovasculares), afecciones dermatológicas y pie diabético; la severidad de estas dependen del nivel de control de la glucosa que el paciente haya mantenido. (27)

A medida que progresa su enfermedad, pueden presentar hipoglucemias inadvertidas debidas a la pérdida de la capacidad secretora de catecolaminas responsables de la clínica adrenérgica inicial (como sudoración, palpitaciones, ansiedad, temblor), apareciendo exclusivamente síntomas neurológicos (mareo, confusión, trastornos de la conducta, visión borrosa, pérdida de conocimiento, visión borrosa, letargo, convulsiones), e incluso inconsciencia. (22, 27)

2.2.8 MANEJO DE LA DIABETES TIPO 2.

Es importante recalcar que la Diabetes Mellitus tipo 2 puede controlarse pero no curarse, su tratamiento debe ir dirigido a la corrección de la hiperglucemia y de los demás factores de riesgo cardiovascular presentes. Para lograr estos objetivos es necesaria la combinación de educación diabetológica, metas básicas de tratamiento acordadas entre médico y paciente, automonitoreo, dieta y ejercicio físico regular, tratamiento farmacológico, vigilancia y control de las complicaciones que pudieran presentarse. (22)

2.2.8.1 DIETA.

La dieta tiene que ser equilibrada sin diferencias con la de la población general, pero con un contenido calórico riguroso, para mantener el normopeso. Es un factor fundamental para alcanzar el control metabólico en el paciente con Diabetes, disminuye la hemoglobina glucosilada (HbA1c) de 0.25 a 2.9% en el transcurso de tres a seis meses. (22)

Existen recomendaciones nutricionales específicas para ciertas situaciones: (22)

  • Calorías totales: Las necesarias para conseguir y mantener el normopeso, la distribución de las calorías en pacientes tratados con insulina debe ser fraccionada para evitar las hipoglucemias.
  • Proteínas: Una ingesta del 15-20% del aporte calórico total (0.8-1 g/kg de peso), reducir en pacientes con nefropatía diabética.
  • Hidratos de Carbono: De un 50-60% de la ingesta energética total, preferiblemente polisacáridos de absorción lenta.
  • Grasas: Un 30-40% del aporte calórico total, de las grasas saturadas <10%, poliinsaturadas <10% y monoinsaturadas 10-20%, se debe reducir al máximo la ingesta de ácidos grasos trans y la ingesta de colesterol debe ser <200 mg/día.
  • Se recomienda limitar la ingesta de sal alrededor de 2.300 mg/día.
  • Una ingesta de 30 gramos de fibra al día.
  • Se recomienda una dieta que incluya frutas, vegetales, cereales integrales, legumbres y productos lácteos desnatados; limitar la ingesta de sacarosa.
  • Los edulcorantes no calóricos o alcohólicos son seguros. Limitar el consumo de alcohol a <30 g/día.