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Detrás de la pizarra venezolana. Estilo de enseñanza, evaluación del aprendizaje y comportamiento agresivo en el salón de clases

2)         El docente debe abstenerse de asumir actitudes racistas o clasistas que sea en relación con el color o la nacionalidad. Cuando un docente quiera amonestar a un estudiante, debe hacerlo franca y lealmente, sin invocar nunca razones de defectos físicos, deficiencias de inteligencia, raza o nacionalidad. El docente no puede revelar en la clase aspectos de la vida particular de la familia del estudiante, así como confidencias que haya escuchado o faltas que este último le haya confesado. Esto sería una traición a la confianza del estudiante.

3)         El docente debe procurar ponerse en contacto con todos los estudiantes, evitando formar grupitos, especies de clubes o logias, dispuestos a seguirlo en todo y por todo.

4)         Muchos docentes, deseosos de saber todo para controlar mejor a los estudiantes, no titubean en aproximarse a ciertos estudiantes «maleables» para convertirlos en delatores de sus compañeros.

5)         Hay docentes que son varaderos especialistas en recurrir a todos los pretextos para no dictar sus clases. Cualquier incidente baladí pasa a convertirse, en sus comentarios, en el tema central de sus interminables charlas, el tiempo de clase se agota sin que hayan abordado las lecciones del día.

6)         Una conducta que debe ser evitada por el docente es la de comentar peyorativamente las pruebas de los estudiantes en público. Tampoco es ético ridiculizar a los estudiantes teniendo a la vista sus pruebas con los errores en ellas señalados.

7)         Es común informarse que tal o cual docente /a enamoran a sus estudiantes. Constituye un abuso de confianza. La familia no manda a sus hijos a la escuela para que sean enamorados; los manda para que se eduquen.

8)         El docente que establece relaciones de tipo amoroso con el estudiante, generalmente pierde la fuerza moral frente a su curso y deja en el ánimo del resto del grupo de estudiantes la poco edificante convicción de que está protegiendo especialmente a «alguien». Una vez terminada la relación docente-estudiante, entonces sí, los sentimientos pueden tener la manifestación más conveniente.

9) El docente, sin ser presumido, no debe mostrarse vulgar, relatando, enfáticamente, el último chiste escuchado durante la víspera a través de la radio o la televisión, o repitiendo continuamente los dichos o refranes en boga. El docente, tiene que ser un ejemplo para sus estudiantes y para el medio social en general, no solo expresándose correctamente, sino además, evitando los modismos lingüísticos, vulgares en demasía. Acerca de la expresión verbal debe consignarse, así mismo, que el docente no debe utilizar palabras o frases de doble sentido y que den lugar a juicios maliciosos por parte de los estudiantes.

10) En su función docente, el docente debe abstenerse de asumir posiciones políticas-partidarias, su neutralidad en clase debe ser absoluta. Es necesario destacar, con todo, que tanto el docente como la institución escolar tienen la obligación de preparar políticamente a los estudiantes. Su deber es formarlos en ese aspecto de una manera general y sin partidistas.

11) El docente debe procurar el cumplimiento de lo que prometió a sus estudiantes. Para el estudiante no hay nada más decepcionante que las mentiras de sus superiores, que pueden llevarlo, fácilmente, a generalizaciones peligrosas para su vida.

12) El docente debe evitar la actitud de hacer que siempre prevalezca su opinión. Es frecuente encontrar docentes que justifican sus actos y decisiones con relación a sus estudiantes diciendo categóricamente «esto es así porque yo quiero que sea así», la obligación del docente dispone en que todas sus exigencias de justificaciones y explicaciones lógicas, las que tengan sentido, permitiendo el debate acerca de las mismas antes de establecerlas de manera definitiva. Las propias notas adjudicadas a los estudiantes deben merecer justificaciones lógicas y objetivas, a fin de convencer en lo respecto a la justicia de las mismas.

13) El docente debe esforzarse por hacerse amigos de sus estudiantes. No debe ser temido. Muchos docentes acostumbran comentar dentro y fuera de la clase acerca de «quien aprueba y quien no aprueba el año» creando una verdadera situación de terror para los estudiantes que se consideran marcados. Su actitud debe ser estimulo constante, y en todas las circunstancias, para sus estudiantes.

RELACIONES DEL DOCENTE CON SUS COLEGAS

         La acción educativa se realiza en una escuela a través de un grupo de docentes. Cuando más unificada sea esta acción, tanto mejores serán los resultados. Siendo así, hay normas de comportamiento que los docentes deben observar, con relación a sus colegas, para que, cada vez más, haya mayor entendimiento entre ellos y así mismo para que sea mejor la interacción e integración con los estudiantes.

         Existe la tendencia, por parte de cada docente a supe valorizar su materia. Hasta aquí no hay nada de malo, en cuanto en que esta actitud no conduzca a menospreciar las otras asignaturas, lo que disgustaría a sus colegas.

         El docente debe hacer de su asignatura un medio y no un fin. Es condenable la actitud de ridiculizar a sus colegas, sea por un motivo o por otro. Nunca debe hacerse referencias que desaíren a sus colegas sobre todo en el transcurso de la clase. Las decisiones tomadas por los colegas no deben ser comentas en la clase a no ser para reforzarlas. Pero, de un modo general le corresponde evitar comentarios al respecto.

         El docente debe estar siempre dispuesto a destacar los méritos de sus colegas, sus iniciativas, su competencia y su dedicación a la enseñanza, actitud que favorecerá la tarea educativa de aquellos. Cualquiera sea el tema que aborde en sus clases, el docente debe aprovechar todas las oportunidades para referirse a las disciplinas, en acción globalizadora de conocimientos. Es un deber del docente evitar la formación de «corrientes de estudiantes» adversas a sus colegas o de incitar reacciones contra las decisiones de estos. Según la índole de estas disputas, la mejor solución es una reunión del cuerpo docente, donde los asuntos controvertidos pueden debatirse de una manera amplia y sincera.

         El docente no debe hacer comentarios desfavorables a los colegas fuera de la escuela. Relación de Docente consigo mismo: por último es importante considerar los problemas de conducta que implican las relaciones del docente consigo mismo. Es factible pensar que los otros tipos de relaciones dependen fundamentalmente, de la manera como el docente se encara y se trata a sí mismo.

         El docente debe creer en la