Inicio > Dermatología y Venereología > Helicobacter pylori y su rol en la rosácea > Página 6

Helicobacter pylori y su rol en la rosácea

Muy recientemente Yamasaki y col. encontraron que el ácido azelaico (AzA) en concentraciones de 10 a la 8 mol /L a 10 a la 9 mol/ L disminuiría la expresión de la enzima proteolítica calicreína 5 y la catelicidinas. Este descubrimiento podría ayudar a explicar la eficacia del AZA en la rosácea.

Estos autores también observaron que el péptido 37 aminoácidos, LL-37, fue una de las formas principales identifi­cadas en la rosácea, y fue mucho menos abundante en la piel normal.

Un cambio en la expresión local de este péptido antimi­crobiano puede también alterar la población de microorga­nismos comensales en la piel comprometida y esto puede contribuir, aún más, a la manifestación de la enfermedad.

Todos estos hallazgos encontrados confirma­ron el papel de la catelicidina en la respuesta inflamatoria de la piel y sugieren una explicación para la patogenia de la rosá­cea, al demostrar que la inmunidad innata exacerbada puede reproducir elementos de esta enfermedad. (8,31).

Enzima tríptica del estrato córneo (SCTE) y rosácea:

La enzima tríptica del estrato córneo (SCTE) o kalicreina 5 (KLK5 o hK5) como dijimos antes parte CAP8 a péptidos activo en la epidermis.

Yamasaki y col. analizaron si la expresión de la enzima tríptica del estrato corneo (SCTE) estaba alterada en la rosácea en comparación con la piel normal.

Demos­traron que la enzima tríptica del estrato corneo (SCTE) estaba altamente expresada en la rosácea y se localiza junto a la catelicidina en las capas granular y córnea. Por el contrario, la catelicidina y la enzima tríptica del estrato corneo (SCTE) eran mucho menos abundantes y estaban localizadas superficialmente en las muestras de piel normal.

El aumento en la inmuno-reactividad en la rosácea se correlacionaría con la actividad mayor de la proteasa en la epidermis, lo que fue determinado por la zimografía in situ (téc­nica por electroforesis que permite observar la actividad de las proteasas) de piel con rosácea y piel sana. (8,31).

Este año los mismos autores se plantearon la hipótesis que la función anormal del sistema inmune innato en los pacientes con rosácea podría explicar la sensibilidad aumentada, y mayor porcentaje de receptores toll-like 2 (TLR2) que en pacientes normales.

La expresión aumentada de éstos receptores no fue vista en eccema atópico o psoriasis.

La sobre expresión de TLR2 sobre queratinocitos, tratamiento con ligandos de TLR2, y el análisis de ratones con deficiencia de TLR2 dieron como resultado una liberación por parte de los queratinocitos de kalicreína 5 (KLK5) fuertemente dependiente de calcio, la enzima proteolítica principal involucrada en la patogénesis de rosácea.

Estas observaciones muestran que la función anormal del TLR2 puede explicar respuestas inflamatorias exageradas para los estímulos medioambientales y puede actuar como un elemento clave en la patogénesis de rosácea.

Conclusiones de este trabajo:

  1. El aumento en la expresión de TLR2 esta asociada con aumento de KLK5 en los pacientes con rosácea.
  2. El TLR2 aumenta la expresión de KLK5 en queratinocitos epidérmicos humanos.
  3. Los ligandos del TLR2 aumentan liberación de KLK5 en una fuente dependiente de calcio.
  4. La estimulación microbiana de KLK5 es dependiente de TLR2.

La observación que la enzima tríptica del estrato corneo (SCTE) es una enzima proteolítica que activa a la catelicidina, es tal vez indicativa de por qué los inhibidores enzimáticos efectivos como las tetraciclinas disminuyen los niveles de catelicidina y por lo tanto serían beneficiosos en el tratamiento de la rosácea

Estrés oxidativo y ferritina:

La ferritina, proteína almacenadora de hierro, puede captar y ceder hierro rápidamente y con ello convertir esto en una función de defensa antioxidante o volverlo potencialmente peligroso. Esto se explica por la capacidad que tiene de dañar el tejido al participar en la conversión de peróxido de hidrógeno en radicales libres que afectan membranas celulares, proteínas y ADN.

Una sobrecarga de hierro puede influir en la sobreproducción de estos peróxidos en un amplio espectro de condiciones inflamatorias agudas y crónicas. (31).

A nivel celular, la mayor parte del hierro que no es meta­bolizado es secuestrado en la ferritina como un núcleo cris­talino de iones férricos (Fe3+).

Para catalizar las reacciones oxidativas, el hierro debe ser primero liberado del núcleo. Es por eso que la importancia de la ferritina en este caso (estrechamente controlada por la proteína -1 reguladora de hierro) es la de restringir la disponibilidad del hierro para estas reacciones entre el ERO y biomoléculas.

La mayor presencia de ferritina intracelular puede ocu­rrir como una respuesta al estrés oxidativo provocado por el hierro acumulado, esto se ve como consecuencia de la exposición a la luz UVA (320-400 nm.), a las temperaturas elevadas y a la inflamación. (31).

Tisma VS y col. midieron los niveles de peróxido y los niveles totales de potencial antioxidante en suero. Además realizaron un análisis inmunohistoquímico de la expresión de ferritina en las células de pacientes con distintos subtipos de rosácea.

Los niveles de ferritina se encontraban más elevados en pacientes con lesiones más inflamatorias y extensas que explicaría por qué hay exacer­bación de los síntomas al exponerse a la luz ultravioleta (UV), ya que el estrés oxidativo inducido por la luz ultravioleta (UV) en los pacientes con rosácea puede promover la degradación de la ferritina y una liberación de hierro. (29).

En consecuencia, la progresión de la rosácea podría estar relacionada a nivel de ferritina y estos pacientes pueden ser objeto de infiltración de microorganismos, que podrían competir por el hierro del huésped y desplazarse hacia donde el hierro es más abundante. (29).

Helicobacter pylori

El Helicobacter