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Ictus: incidencia, factores de riesgo y código ictus

Dentro de los factores de riesgo modificables:

  • Hipertensión arterial (HTA): Está presente en un 70% de pacientes con ictus. Su existencia cuadruplica la posibilidad de padecer esta enfermedad en ambos sexos.

Por cada aumento de 7,5 mm Hg de tensión arterial diastólica el riesgo se duplica.

Con unas cifras de tensión arterial controladas en un periodo largo de tiempo se reduce un 42 % el riesgo. 14,15,18

  • Tabaquismo: En un estudio caso control se observó que los fumadores triplican el riesgo de sufrir un ictus en comparación con los no fumadores. El riesgo es directamente proporcional al número de cigarrillos/ día (mayor a partir de 20 cigarrillos/ día) y por sexos el riesgo es mayor en mujeres que hombres.

El riesgo en fumadores de menos de 20 cigarrillos/día es de 5,66. Este riesgo se iguala al de los no fumadores a los 5 años tras haber dejado de fumar.

Coincidiendo en varios estudios, solamente un 30% de los pacientes fumadores que hayan tenido un ictus deja de fumar completamente, el resto dice en las consultas de atención primaria que ha dejado de fumar cuando realmente no lo hace, con sus respectivas complicaciones.

El estar expuesto de forma pasiva al humo del tabaco incrementa el riesgo de padecer ateroesclerosis. 14,15,18

  • Alcohol: En cuanto al ictus isquémico el alcohol tiene efecto protector con dosis muy bajas, ya que aumenta los niveles de colesterol (HDL).

A dosis altas aumenta el riesgo, causando un descenso o incluso interrupción del aporte sanguíneo al cerebro .14,15

  • Drogas: La cocaína y el crack, su alcaloide, están relacionadas con los dos tipos de ictus.

El consumo de anfetaminas se relaciona con un mayor riesgo de sufrir un ictus de etiología hemorrágica.

Provocan un descenso del riego sanguíneo del 30 %, causando vasoconstricción con la consecuente reducción del diámetro de las arterias, llegando a provocar una hipertensión intracraneal y mal pronóstico. 1,14

  • Diabetes: El riesgo de presentar un ictus en los pacientes diabéticos es entre 2 y 4 veces mayor que en el resto de la población, por sexos; aumentando 1,8 veces másen hombres diabéticos y en 3 veces en mujeres, coincidiendo el pico en la quinta y sexta décadas de vida.14

Los pacientes insulinodependientes tienen menor riesgo que los no dependientes.

En estos pacientes es fundamental que tengan las cifras de tensión arterial controladas tanto por ellos mismos como por parte de enfermería, siendo esta menor de 130/ 80 mm Hg, ya que puede llegar a reducir hasta un 40% el riesgo. 1,18

Las guías recomiendan tener las cifras de presión arterial menor a 130/80 mm Hg en los pacientes con diabetes y las demás cifras inferiores a 140/ 90 mm Hg.

El mantenimiento de las cifras de glucosa en sangre dentro de los valores normales también reduce las posibles complicaciones microangiopáticas (ojos, riñones y sistema nervioso) y las microangiopáticas.1,15,18

Dislipemia: Es importante el control de los HDL, triglicéridos y colesterol total.

Las cifras elevadas de colesterol total y LDL son directamente proporcionales al riesgo de sufrir ictus, en adultos menores de 45 años. 1,14,18

Se ha comprobado que las estatinas reducen el riesgo en torno a un 21%.14, 19

  • Obesidad: Es directamente proporcional a un mayor riesgo de ictus, especialmente la grasa abdominal (muy relacionada también con la ateroesclerosis)14
  • Sedentarismo: La actividad física es inversamente proporcional al riesgo de ictus en ambos sexos.

La realización de ejercicio físico regular, 30 minutos al día (mejora la captación de insulina, reduce las cifras de tensión arterial, aumenta las cifras de HDL, con descenso de los LDL). Se ha demostrado que la realización de ejercicio intenso durante dos veces a la semana por un tiempo de 90 minutos también reduce el riesgo.14

  • Dieta: El consumo excesivo de sal o déficits como el ácido fólico, vitamina B6 y vitamina B12 son directamente proporcionales al riesgo de ictus.

Las dietas ricas en vegetales naturales y consumo frecuente de fruta (4 raciones al día) ejercen efecto protector por ser antioxidantes.

Se debe restringir el consumo de grasas saturadas y colesterol. 15,18,19

  • Estenosis de las carótidas: Cuanto mayor estenosis arterial, mayor riesgo de ictus (1-3%) 14,18,19
  • Patología cardíaca Entre el 15- 20 % de los ictus isquémicos son causados por un trombo, siendo frecuenta la fibrilación auricular (FA) en un 50% de los casos. 14

Otras causas son: Infarto agudo de miocardio (IAM), aneurismas, endocarditis bacteriana y tumores cardíacos. 1,15

  • Uso de terapia hormonal: El uso de terapia hormonal sustitutiva aumenta el riesgo de ictus y tromboembolismo venoso o arterial. El riesgo aumenta cuanto mayor es la duración del tratamiento. 1,1415
  • Infecciones: El sistema inmunitario responde a la infección incrementando la inflamación y los factores de coagulación; por tanto, incrementa el riesgo de padecer un ictus isquémico. 1,19

Criterios de sospecha de ictus:

El National Institute of Neurological Disorders and Stroke (NINDS) americano establece 5 signos/síntomas que deben advertir de la presencia de ictus:

  • Pérdida repentina de fuerza en el brazo o pierna (unilateral o bilateral)
  • Ceguera repentina en uno, ambos ojos o diplopía.
  • Cefalea repentina, sin causa aparente.
  • Confusión, disartria, afasia.
  • Imposibilidad repentina para caminar, vértigo, dificultades para mantener el equilibrio. 20

La Australia’s National Stroke Foundation añade un sexto síntoma:

  • Disfagia  21

La Sociedad Española de Neurología (SEN) amplía los cinco signos propuestos por el NINDS con uno más:

  • Alteración de la sensibilidad, sensación de “acorchamiento u hormigueo” de la cara, brazo y/o pierna unilateral que inicia de forma brusca. 22,23

Activación “CÓDIGO ICTUS”:

En este artículo se va a hacer referencia a la activación del código ictus en la Comunidad Autónoma de Aragón.

Se puede definir como un sistema de alerta inmediato que lo activa el 061 o los servicios de urgencias intrahospitalarios ante personas con sintomatología indicativa de poder estar sufriendo un ictus agudo, en las 3 primeras horas de evolución.  7,8

Los objetivos del código ictus son:

  • Disminuir el tiempo transcurrido entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico para poder iniciar el tratamiento lo antes posible.
  • Reducir la morbimortalidad. 4,8

La Comunidad de Aragón dispone de 2 unidades de Ictus, ambas ubicadas en la ciudad de Zaragoza:

  • Hospital Universitario Miguel Servet
  • Clínico Universitario Lozano Blesa. 8

Los criterios de inclusión para la activación del Código Ictus en Aragón son:

  • Edad entre 18 y 80 años
  • Diagnóstico claro de sospecha de ictus.
  • Tiempo inferior a 2:30 horas entre el inicio de los síntomas y la llegada al hospital.
  • Escala de Rankin con una puntuación menor a 3. (Figura 1)8

Los criterios de exclusión son:

  • Desconocimiento de la hora de inicio de los síntomas
  • Escasos síntomas y rápida mejoría
  • Paciente con tratamiento anticoagulante (anticoagulado)
  • Crisis de epilepsia al inicio del ictus
  • Cirugía intracraneal por varios motivos o traumatismo craneoencefálico (TCE) en los 3 meses previos
  • Embarazo
  • Hemorragia activa
  • Paciente con neoplasia en estadío avanzado. 6,8

El proceso se divide en partes (subprocesos):

  • Fase aguda: (Desde el inicio hasta las 48- 72h)
  • Atención urgente (Soporte vital avanzado)
  • Identificación clara de los síntomas y nivel de conciencia (Glasgow)
  • Diagnóstico precoz
  • Comienzo del tratamiento lo antes posible (sólo si es isquémicos se administra adiro o acetilsalicílico)
  • Cuidados especializados teniendo especial cuidado en las partes del cuerpo afectadas (no realizar venopunción en la zona afectada, colocar sin apoyar ese lado sobre la cama, detectar posibles cambios del nivel de conciencia o aspecto físico)
  • Control de constantes cada 2 horas, de temperatura cada 8 horas y glucemia con su correspondiente pauta si precisa.
  • Fase subaguda: (Desde las 48-72h hasta el alta)
  • Estabilizar hemodinámicamente al paciente (monitorización cardíaca, TA cada cuatro, realización de escalas: Glasgow, Canadiense…), control de glucemia y temperatura.
  • Prevención de complicaciones (luxación de hombro, caídas, nerviosismo por la dificultad del habla) y recidivas e inicio de rehabilitación lo antes posible.
  • Fase de cronicidad:
  • Ayudar a restablecer la relación con su familia (vida social)
  • Seguimiento por parte de enfermería y facultativos de medicina
  • Identificación de posibles nuevos factores de riesgo o ya existentes (prevención primaria) con la consiguiente modificación de hábitos mal adquiridos.
  • Educación sanitaria a pacientes, cuidadoras y rehabilitación en la fase de secuelas (Hemiplejías, plejías, pérdida parcial o total de autonomía, problemas al habla…) En definitiva, prevención secundaria 7,24,25,26