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La Inteligencia Emocional para favorecer los procesos inclusivos y minimizar el efecto Bullying

buenos hábitos de trabajo y altos niveles de compromisos que les permite organizar y realizar con éxito las actividades propuestas dentro y fuera del salón. Además de ser colaboradores entre sí, son creativos al presentar sus trabajos, analíticos y críticos ante las situaciones planteadas; les agrada hacer aportes significativos a los planteamientos del maestro. El profesor ha sido cuidadoso en mantener y generar un clima de tolerancia dentro del grupo, para esto ha establecido un clima comunicacional asertivo con sus estudiantes para conocer y solucionar conflictos que surjan entre ellos.

Sin embargo, durante el transcurso del año escolar se ha observado con preocupación, que durante el desarrollo de actividades relacionadas con intercambio grupal como son las de expresión corporal, coordinación, artes plásticas y recreación, hay un grupo de niños de la sección, que constantemente realizan juegos bruscos, tal como empujar, patear o lanzar objetos, los cuales van dirigidos hacia otro grupo de niños determinados, haciéndolos sentir mal pues no los dejan participar. Ante esto, y como es habitual en el grupo, se estableció conversaciones con los estudiantes afectados acerca de la situación observada, manifestando que un grupo de compañeros “siempre se meten” con ellos, haciéndoles burlas y colocándoles apodo.

Ante esto y debido a que estas acciones no están acorde con las normas y los valores que se exigen en la institución y que las mismas entorpecen el buen desarrollo de las actividades escolares se orientó al grupo de estudiantes acerca de lo inadecuado de este comportamiento, sin obtener ningún cambio en su actuar.

Posterior a esto, en reuniones con los padres, manifestaron preocupación por la situación que sucede con su representado, con respecto a la inquietud que exteriorizan sobre compañeros que siempre los molestan o no los dejan realizar sus actividades académicas. Entre las inquietudes que expresan las familias resaltan que sus hijos son golpeados, amenazados y les esconden sus útiles escolares, también manifiestan que sus hijos no quieren ir a clases por la situación que están pasando. Una representante expresó “Mi hijo me cuenta que se burlan de él, lo amenazan, le hacen gestos de burla y lo ofenden con apodos o insultos en cada momento”

De igual forma algunos profesores especialistas comunican y han registrado por escrito a la dirección, el comportamiento inadecuado de algunos estudiantes durante sus clases, tal como lanzar objetos, discusiones verbales frecuentes y acoso entre los niños. En este sentido, los profesores han tratado de canalizar esta situación para evitar consecuencias a futuro a través de conversaciones con el grupo de niños, sin lograr cambios significativos en su comportamiento.

Por su parte la gerencia de la institución, al ser informado, ha realizado reuniones con los estudiantes y sus familias para tratar de minimizar la problemática que existe y así una tener una dinámica más armoniosa en el ambiente educativo.

Toda esto ha creando una interferencia en el aprendizaje y las relaciones interpersonales, convivencia y tolerancia de todos los estudiantes de la sección. Pues este clima no permite un mayor acercamiento humano entorpeciendo los procesos de inclusión y de aceptación a la diversidad. De igual manera los grupos familiares al no tener una explicación clara sobre estos comportamientos se han mostrado preocupados e irritados ante las continuas molestias a la que son expuestos sus hijos.

A pesar que la gerencia institucional y el docente de aula, se han preocupado en resolver esta problemática a través de conversaciones amistosas con el grupo de escolares, la misma ha persistido, pues continúa el clima poco tolerante en el ambiente educativo del 1° grado sección “B. Estos resultados poco alentadores, nos presenta un panorama educativo desconocido y lleno de expectativas pues este grupo de estudiantes poseen características personales de liderazgo, razón por la cual se esperaba que estas intervenciones pudieran canalizar esta situación y de esta manera favorecer una convivencia escolar de inclusión. ”. Ante estas reflexiones, es necesario iniciar una búsqueda de posibles respuestas y soluciones para cambiar de manera positiva la situación descrita, aprovechando al máximo las potencialidades que presenta el grupo e cuanto su liderazgo.

En relación a esto último, el grupo de niños presenta características emocionales de importancia que sugiere una búsqueda de soluciones fuera de lo común, que nos mueva hacia una praxis educativa innovadora donde el estudiante sea el centro motivador capaz de cambiar o transformar esta realidad educativa. Para esto es necesario profundizar acerca de la situación que se describe y las dificultades que muestran en sus relaciones interpersonales que ha generado la exclusión de niños. En este sentido se plantea una problemática denominada efecto “Bullying”, o violencia entre iguales, esta situación genera una serie de interferencias al momento de desarrollar las actividades escolares, tal como salir afectado las interrelaciones del grupo, pues se caracteriza por llevarse a cabo un hostigamiento o acoso constante en o los estudiantes afectados, presentando una desmotivación por terminar las actividades académicas, fingir malestar físico, desmejorar el rendimiento escolar, incluso no querer asistir al colegio.

Es importante conocer si las situaciones descritas en el ambiente relacional de los estudiantes corresponden a los indicadores que caracterizan al efecto Bullying, de conseguir similitudes esto permitiría activar estrategias y así evitar la transcendencia de este tipo de violencia escolar en el contexto ya descrito, al plantear una propuesta innovadora que permita canalizar las emociones y actitudes, valiéndose de todos los recursos materiales, humanos que puedan orientar o minimizar esta problemática existente

La situación descrita requiere ser transformada, ya que la convivencia escolar requiere de un clima de tolerancia y respeto hacia el compañero. Ante esto es necesario favorecer la inclusión. Siendo los esfuerzos por mejorar esta situación no ha tenido los resultados esperados, mostrando una evidente incoherencia entre lo que se persigue: cambiar o mejorar la situación y lo que ocurre, como esta problemática no cambia, surge la necesidad de buscar otras formas para minimizar este fenómeno educativo.

Con las descripciones realizadas con anterioridad surgen algunas interrogantes para la reflexión, ¿Qué acciones pedagógicas se deben emprender que permitan transformar esta situación? ¿Presentan los estudiantes de 1° grado sección B indicadores del efecto bullying? ¿Se presenta estos comportamientos en otros ambientes de aprendizaje? , ¿Puedo involucrar a los estudiantes de 1° grado “B” y a sus familias en estas acciones pedagógicas? Es por ello que se debe tener en cuenta cada una de las evidencias planteadas con la finalidad de disminuir el