hostigamiento e incomodidad por parte de los estudiantes, puesto que se ha evidenciado de manera reiterada durante las actividades diarias de clases.
Objetivo General
Indagar sobre las relaciones interpersonales en los diferentes ambientes de aprendizaje, para minimizar el efecto Bullying y maximizar el proceso de inclusión en los estudiantes del 1 grado sección “B” de la Unidad Educativa Colegio “Rioclaro”
Objetivos específicos
Precisar si las situaciones descritas en el ambiente relacional de los estudiantes 1 grado sección “B” de la Unidad Educativa Colegio “Rioclaro corresponden a los indicadores que caracterizan al efecto bullying.
Comparar las situaciones existentes con los indicadores que caracterizan el efecto Bullying.
Verificar si en el grupo de estudiantes de 1 grado sección “B” de la Unidad Educativa Colegio “Rioclaro” se está generando el efecto Bullying.
Antecedentes
La frecuencia de los sucesos violentos e intimidación es sinónimo de una conducta agresiva, intencionada y el daño puede ser físico o psíquico. En el caso de los niños y niñas, la agresividad se presenta generalmente en forma directa, como acto violento físico (patadas o empujones) y/o como verbal (insultos o groserías). Pero también podemos encontrar agresividad indirecta o desplazada, según la cual el niño agrede contra los objetos de la persona que ha sido el origen del conflicto, o agresividad contenida, el niño gesticula, grita o produce expresiones faciales de frustración.
En este sentido, Fraire (2001) de la Universidad Católica de Argentina, en su estudio sobre Prevención de la Violencia Social en las Escuelas, señala que existe acoso escolar cuando una persona o un grupo de persona es insultada físicamente agredidos, socialmente excluido, atemorizada, aislada, acosada por otros que realizan impunemente sobre sus víctimas estos comportamientos o actitudes, los cuales son puntuales y se repiten en cada momento donde la parte afectada se ve envuelta en una situación indefensa psicológica, física o social.
Cabe destacar, en la actualidad son muy pocas las investigaciones en Venezuela sobre el efecto Bullying en edades tempranas, siendo este un tipo de violencia escolar como lo manifiestan algunos autores. Es necesario hacer la salvedad que la gran mayoría de trabajos se enfocan en agresividad y la violencia en estudiantes de los diversos niveles educativos.
Tomando en cuenta lo anteriormente descrito, Silva (2001), hace mención al efecto bullying cuando realizó un programa de entrenamiento de relajación para modificar la conducta agresiva en niños de educación básica del estado Falcón de la Universidad Nacional Abierta , donde señaló que la violencia es un indicador el cual está presente en hogares y escuelas, sin que los docentes tengan una manera efectiva para contrarrestarla, razón por la cual propuso el programa de entrenamiento para modificar la conducta agresiva en los niños.
Por su parte Bravo (2006), hace mención del efecto Bullying cuando realizó un estudio sobre las manifestaciones agresivas en niños de educación inicial en la Universidad Nacional Abierta del estado Miranda, plantea que en Venezuela los estudios de la violencia en los años iniciales del niño se presentan escasos. Esta situación no ha recibido una atención importante por parte de investigadores y actores del hecho educativo. Se conoce por referencia que en muchos centros educativos se registran diariamente incontables hechos violentos protagonizados por estudiantes en edades tempranas, en muchos casos escapando de la gestión pedagógica del docente, no encontrando estrategias adecuadas para el control de estas conductas en los niños.
En este orden de ideas Ferrero (2008), realizó un programa nacional contra la violencia en Venezuela, en la Universidad Nacional Abierta, donde describe las características que presentan el agresor y la víctima del acoso, las causas, consecuencias del acoso escolar, y el papel de los padres frente a este fenómeno. Las conclusiones determinaron que es posible utilizar la educación para prevenir la violencia, si se dota a los agentes educativos de los medios para conseguirlo. De igual manera los programas incrementan el protagonismo y participación de los adolescentes en su educación. Y desarrollan nuevos esquemas de colaboración: entre adolescentes de distintos grupos, entre adolescentes y adultos profesores, padres y madres.
Referentes Teóricos
El trabajar frente a un grupo de niños, representa un reto diario y permanente, no sólo significa preparar adecuadamente los materiales que se utilizarán durante la jornada, sino enfrentarse a los estados de ánimo de cada uno de los estudiantes, y la manera de accionar de cada quien trabajando el liderazgo positivo en las actividades con fin de minimizar ciertas conductas existentes tal, como es el efecto bullying. Al mismo tiempo dar solución a la situación.
Efecto Bullying
El Bullying es una palabra que proviene del vocablo inglés “bull” que significa toro. En este sentido, bullying es la actitud de actuar como un toro en el sentido de pasar por sobre otro u otros sin contemplaciones
Con respecto a la conceptualización del efecto bullying, Menéndez (2007) puntualiza que, “son conductas que tienen que ver con la intimidación, aislamiento, amenaza, insultos, sobre las víctimas señaladas”. Lo dicho anteriormente, es la realidad del día a día de los estudiantes en el ambiente de aprendizaje, con la necesidad de canalizar esta situación. Por tanto, estos escenarios de acoso, intimidación o victimización son aquellas donde un estudiante está expuesto, de forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otros compañeros. Por acciones negativas entendemos tanto las cometidas verbalmente o mediante contacto físico, como las psicológicas de exclusión.
Por su parte Arellano (2008), manifiesta “la violencia entre pares escolares, no se queda sólo en lo verbal y en lo psicológico, llega a lo físico causando heridas en los estudiantes”. Así mismo, es de gran importancia abordar la temática de las relaciones interpersonales, las cuales deben desarrollares en un clima agradable sin salir perjudicados ni agredidos. Estas investigaciones demuestran la existencia del maltrato verbal y psicológico que, aun cuando no deja huellas físicas, va minando la autoconfianza, generándose como consecuencia la inseguridad y el temor, que paraliza a la víctima, impidiéndole resolver de manera negociada los problemas en que se ve inmersa.
Teniendo en cuenta lo