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Comportamiento de las patologías pulpares inflamatorias en pacientes de 15 y más años

4) Reabsorciones patológicas de los dientes.

Reabsorciones externas.

Reabsorciones internas, granuloma interno o mancha rosada.

5) Necrosis pulpar.

6) Degeneración de la pulpa.

Calcificaciones.

7) Procesos periapicales agudos.

Periodontitis apical.

Absceso agudo.

8) Procesos periapicales crónicos.

Absceso crónico.

Granuloma apical.

Quiste apical.

Clasificación de las Patologías Pulpares según Roig, Durán y Ribot (55)

1.         Pulpa sana

2.         Hipersensibilidad dentinaria

  1. Pulpitis reversible
  2. Síndrome del diente fisurado
  3. Pulpitis irreversible
  4. Pulpitis irreversible sintomática

7.         Pulpitis irreversible asintomática

8.         Pulpitis irreversible asintomática abierta

9.         Pulpitis hiperplásica

10.      Pulpitis asintomática cerrada

11.      Reabsorción interna

12.          Necrosis

Proceso diagnóstico en las urgencias endodónticas. Diagnóstico diferencial del dolor de origen pulpar. (56)

El diagnóstico en endodoncia conduce a la determinación del estado pulpar de un diente. Clínicamente no es posible establecer el estado histopatológico de la pulpa. Podemos y debemos en cambio establecer la existencia o no de enfermedad pulpar en el momento en que llevamos a cabo el diagnóstico; y si la hay, determinar en qué etapa se encuentra. La pauta terapéutica dependerá de dicha etapa. Por todo ello, creemos necesario establecer dos premisas esenciales a la hora de establecer el diagnóstico pulpar: (57)

  • Es necesario un claro conocimiento de la etiología, patogenia y sintomatología de la patología pulpo-periapical, así como de otras enfermedades de los dientes y tejidos duros y blandos adyacentes, para poder realizar el diagnóstico diferencial.
  • La sintomatología juega en ocasiones sólo un mínimo papel en la realización del diagnóstico clínico. Es frecuente la existencia de patología pulpo-periapical sin sintomatología clínica. (57)

El tratamiento adecuado está fundamentado en un diagnóstico preciso, el cual a su vez, se basa en lo que el clínico oye, siente, y observa del paciente. (58)

El examen clínico debe incluir percusión, palpación, cambio de color, movilidad y extrusión, además examen radiográfico y evaluación pulpar. Antes de iniciar cualquier tratamiento, se debe reunir la información referente a signos, síntomas y antecedentes, y luego combinar esta información con los resultados del examen y los estudios clínicos. Es importante que se efectúen tres evaluaciones clínicas antes de proceder al tratamiento endodóntico de urgencia: primero se debe determinar si la pulpa mantiene su vitalidad o no, en segundo lugar, analizar la reacción del diente afectado a la percusión, y por último, examinar las radiografías. (59, 60)

La clave para el alivio del dolor dental consiste en establecer un diagnóstico y tratar la condición eficiente y efectivamente. La eliminación del dolor dental es uno de los principales objetivos de la profesión dental. Es crítico seguir los principios básicos y un método sistemático para el diagnóstico exacto. El diagnóstico o tratamiento incorrecto no alivia el dolor y de hecho agravan la situación. (61)

De todos los recursos diagnósticos importantes, el arte de escuchar es el más subestimado. Sin embargo, el escuchar con cuidado y atención permite establecer empatía entre paciente y dentista, y brinda la comprensión y la confianza que necesita el paciente. (62)

Una historia clínica completa, aunque simplificada, además de proporcionar protección médico-legal, permite reconocer situaciones de riesgo médico que influirán en la decisión sobre los procedimientos terapéuticos a emplear. Del mismo modo, la historia médica ayuda al clínico a detectar un paciente de alto riesgo en el cual la terapia deba ser modificada; por otra parte, en situaciones en las cuales el pronóstico es reservado debido a enfermedades sistémicas, es imperativa una consulta con el médico tratante. (62)

Deberemos determinar el motivo principal de consulta, que debe incluir una cronología del proceso. El síntoma principal será el dolor. Deberemos intentar determinar la localización del proceso, su origen (espontáneo o provocado), su duración y el carácter del dolor (sordo o agudo; con o sin irradiación). (63)

Toda la información que se extraiga de la anamnesis será subjetiva (síntomas), y como tal debe valorarse. Debe contrastarse con la información objetiva (signos) aportada por la exploración. Así, si bien en muchas ocasiones la simple anamnesis nos da ya un diagnóstico de presunción, éste deberá ser ratificado por la exploración. (64)

Es importante en la anamnesis dirigir las respuestas del paciente, dándole a elegir entre alternativas que nos permitan llegar a un diagnóstico de presunción. En caso de dolor es aconsejable dar opciones de respuesta para facilitar el diagnóstico. No basta por tanto preguntar si le duele, sino concretar las preguntas: (63)

  • ¿le duele al comer?
  • ¿le duele al masticar?
  • ¿le duele al tomar cosas frías?
  • ¿le duele al tomar cosas calientes?
  • ¿le duelen más las cosas frías que las calientes?
  • ¿le es posible encontrar un punto o un diente donde al presionar le duela?
  • ¿le corre el dolor por la mandíbula, o hacia el ojo, o hacia el oído? (20)

Este tipo de preguntas concretas nos permitirán establecer la naturaleza del dolor. (64)

Es necesario obtener los resultados de varias pruebas diagnósticas para manejar datos suficientes que permitan formular un diagnóstico