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Sondaje vesical en Enfermería

Sondaje vesical en Enfermería

 

Resumen

Las sondas vesicales y los cateterismos vesicales, son conceptos que los enfermeros manejamos todos los días. En ocasiones estas técnicas tan cotidianas y tan habituales, hacen que los profesionales se relajen tanto en la canalización de la sonda como en los cuidados de pacientes que las portan, poniendo en riesgo la salud de los usuarios.

Sondaje vesical en Enfermería

José María Loidi García. Enfermero especialista en Enfermería del trabajo. Unidad de urología, hospital Virgen de Valme, Sevilla.

Miriam Sabbagh Sequera. Enfermera. Unidad de Reanimación Postquirúrgica. Hospital Universitario Virgen Macarena, Sevilla.

Como ya veremos a lo largo del texto, las infecciones nosocomiales relacionadas con el sondaje vesical suponen un alto porcentaje en el medio hospitalario; por ello, con este artículo queremos realizar un repaso de la cateterización vesical, poniendo al día algunos aspectos interesantes relacionados.

Palabras clave

Cateterismo vesical, sondaje vesical, sonda vesical, Foley, tipos de sonda, infecciones del tracto urinario ITU.

1.- INTRODUCCIÓN: (1, 2)

El sondaje vesical es una técnica invasiva que consiste en la introducción de una sonda hasta la vejiga a través del meato uretral, con el fin de establecer una vía de drenaje, temporal, permanente o intermitente, desde la vejiga al exterior con fines diagnósticos y/o terapéuticos tales como retenciones urinarias, intervenciones quirúrgicas, control de diuresis, tratamientos terapéuticos para mantener la zona genital seca en situaciones especiales (curas, escaras, dermatitis…), recogida de muestras estériles, introducción de medicamentos…etc.

Las sondas vesicales, se utilizan entre un 15% y un 25% de los pacientes hospitalizados para monitorizar la salida de orina o para evacuar la vejiga. El problema más común asociado al uso de estas sondas son las infecciones del tracto urinario (ITU). Estas infecciones nosocomiales, constituyen entre el 20% y el 40% de las infecciones contraídas en el hospital y el 80%, están asociadas al sondaje vesical. La mayoría de los estudios prevén que entre el 10% y el 30% de los pacientes sometidos a sondaje de corta duración desarrollarán bacteriuria.

2.- TIPOS DE SONDAJE: (1, 3, 4, 5)

Según el tiempo de permanencia del sondaje, pueden ser:

Sondaje permanente de larga duración: aquellos con una duración mayor de 30 días, en el que la sonda es mantenida en su lugar por un balón que se hincha con aire o agua al colocarla. Está indicado en casos de pacientes crónicos con retención urinaria o con fracaso en el vaciado vesical espontáneo. (Las sondas recomendadas son las de silicona).

Sondaje permanente de corta duración: sondajes temporales de igual características que los de larga duración pero con un tiempo menor de 30 días. Se usa en caso de patologías agudas (hematuria, fístulas vesicales, control de diuresis, lavados continuos…). (Las sondas recomendadas son las de Látex).

Sondaje intermitente: este tipo de lavados se realizan cada cierto tiempo (en general cada 6-8 horas), y es el principal tratamiento de la incontinencia causada por daño medular o daño de los nervios que controlan la micción, y que producen incontinencia con mal vaciado de la vejiga; también está indicado para obtener una muestra de orina estéril, introducir medicamentos con fines diagnósticos o terapéuticos, o para determinar la cantidad de orina residual después de la micción. El sondaje intermitente consiste en pasar una sonda hacia la vejiga para drenar la orina por la uretra. La sonda se quita inmediatamente después de completar el drenaje de la orina. La frecuencia del sondaje dependerá del volumen de orina diario y de la capacidad de la vejiga. Para este tipo de técnica se instruye al paciente o a los cuidadores para que sea realizada en su propio domicilio de forma autónoma. (Las sondas recomendadas son las de PVC).

3.- TIPOS DE SONDA VESICAL: (1, 4, 6)

Las sondas vesicales, varían en formas, tamaños, consistencia y composición. Es por ello por lo que se clasifican en numerosos grupos. Según la duración del sondaje, estas pueden ser para sondajes permanentes o intermitentes; según la consistencia de la sonda, pueden ser rígidas, semirrígidas o blandas; según la punta, pueden ser rectas o acodadas; según el número de vías pueden ser de una sola luz, de dos o de tres y según el material del que están compuestas, pueden ser de silicona, plástico…

El material con el que ha sido elaborado el catéter va a determinar sus características (elasticidad, coeficiente de fricción, biodurabilidad, biocompatibilidad, tendencia a la incrustación, tendencia a la adherencia bacteriana…)

Clasificación según composición:

Sonda de látex: de uso muy frecuente, sin embargo las sondas de látex pueden provocar alergia en las personas alérgicas al látex. Para evitarlo existen sondas de látex recubierto por una capa de silicona (siliconada). Se usan para el vaciado vesical permanente en sondajes con duración inferior a 15 días aproximadamente (sondajes hospitalarios, postoperatorios). Tienen la ventaja de ser blandos y maleables, pero tienen también inconvenientes de tener alto grado de adherencia bacteriana, incrustación rápida y toxicidad local.

Sonda de silicona: Los catéteres de silicona son los que presentan mayor biocompatibilidad y a igualdad de calibre exterior, mayor calibre funcional (luz interior), por lo que pueden ser más finas y tener por tanto mejor tolerancia. Están indicadas en sondajes de duración superior a 15 días o en pacientes alérgicos al látex (Pueden durar hasta 90 días). Como los catéteres de silicona pura suelen ser muy caros, la mayoría están fabricados con látex que se recubre con silicona o teflón para mejorar su tolerancia y facilitar su inserción. Tienen la ventaja de ser más adecuados para el sondaje permanente, por ser más biocompatibles y muy resistentes a la incrustación, además tienen menor grado de adherencia bacteriana que el látex. Pero en contra, tiene excesiva flexibilidad que obliga a fabricar catéteres de paredes gruesas y con orificios de drenaje pequeños; elevada permeabilidad que produce en ocasiones el desinflado progresivo del balón de retención y pérdida de la sonda.

Sonda de cloruro de polivinilo (PVC): También conocidas como sondas