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Sondaje vesical en Enfermería

contenido del balón.

  • Retirar la sonda suavemente, indicando al paciente que haga respiraciones profundas.
  • Limpieza de genitales.
  • Registro enfermero, de la fecha y hora de retirada, así como las complicaciones o incidencias que se han podido detectar.
  • Es importante controlar la primera micción post-retirada. La micción espontánea se debe de registra en las observaciones.

Diversos estudios han demostrado que la fisioterapia vesical o “pinzado y despinzando” de la sonda no está evidenciado, por lo que dicha maniobra se realizará solo cuando esté indicado por el facultativo que entienda necesaria la reeducación en vejigas desfuncionalizadas de mucho tiempo.

  1. PUNTOS IMPORTANTES A TENER EN CUENTA: (4)
  • Evitar los sondajes que no sean imprescindibles.
  • Registrar en la historia de Enfermería: tipo y calibre, fecha, fecha recomendada de cambio, observaciones relacionadas con la técnica.
  • En el caso de sondaje por retención, evacuar los primeros 500 ml de orina, pinzar durante 15 minutos y repetir el proceso tantas veces como sea necesario para evitar el desinflado brusco de la vejiga.
  • No utilizar lubricante urológico en sondas de silicona ya que las degrada (utilizar agua destilada).
  • En caso de alta del paciente con sonda vesical, instruir sobre los cuidados y realizar educación sanitaria entregando documentación si fuese necesario.
  1. MANTENIMIENTO Y CUIDADOS DEL PACIENTE CON SONDAJE VESICAL: (3)
  • Lavar la sonda cuando sea preciso para mantenerla permeable.
  • Indicar al enfermo que mantenga la bolsa del drenaje por debajo del nivel de la vejiga, para prevenir infecciones por reflujo.
  • Evitar desconexiones de la sonda innecesarias.
  • Si no está contraindicado, es importante animar a beber agua (entre 2 y 3 litros de agua), para estimular el flujo de orina y evitar infecciones.
  • La higiene genital y el lavado de la sonda debe de realizarse cada 24 horas. Si bien no hay estudios que demuestren que reduce las tasas de infección si mejora el confort del paciente.
  • No esperar a que la bolsa se llene por completo. Vaciar cuando supere dos tercias partes de la bolsa. Y esta, deberá cambiarse por una nueva todas las semanas.
  • Cada día mover la sonda suavemente en sentido rotatorio, para evitar adherencias.
  • Evitar tirones que puedan producir traumatismos o desconexiones de bolsa.
  • Lavarse las manos, y cambiarse de guantes cada vez que se manipule una sonda.
  • Evitar que se formen acodaduras, que retengan la orina.
  • Valorar signos y síntomas de infección (fiebre, dolor, orina turbia, mal olor, hematuria…)
  • Cuando haya que pinzar la sonda, hacerlo siempre en el tubo de drenaje de la sonda, nunca sobre el catéter.
  • Observar periódicamente la sonda y su permeabilidad.
  • Registrar la fecha prevista del cambio de sonda.
  • Realizar actividades de fomento del autocuidados a pacientes con especial incidencia en falta de cuidados higiénicos.
  • Realizar continuidad de cuidados en pacientes de alta, que por diferentes motivos, tienen que ser portadores de sondas vesicales.
  1. CONCLUSIÓN: (2)

Diferentes estudios certifican que la infecciones del tracto urinario (ITU) es una de las infecciones nosocomiales con más peso en los hospitales. El 80% de estas están relacionadas con el sondaje vesical.

Sabemos que las técnicas higiénicas en el mantenimiento de estos dispositivos son cruciales para la prevención de infecciones; un estudio demostró que la educación sanitaria de los profesionales y cuidadores reforzando este tema, incrementaba el lavado de manos al manipular estos dispositivos. Aunque este mismo estudio manifestó que este incremento no perduraba en el tiempo, por ello, se hace hincapié en la importancia de la formación y la educación continuada para reforzar las buenas conductas higiénicas. Formación que en gran parte es responsabilidad de los profesionales de Enfermería.

Por todo lo mencionado anteriormente, podemos reseñar la importancia de la formación de los diferentes profesionales implicados en los cuidados de pacientes con sonda vesical. Empezando por la correcta elección del tipo de sonda, pasando por el correcto posicionamiento de esta y terminando por el mantenimiento y cuidados de los pacientes que deben hacer uso de ellas. Todo ello ayudará a prevenir las infecciones del tracto urinario (ITU), evitará problemas de salud asociados, y potenciará la recuperación de los pacientes con sonda vesical.

TABLA 1.

SONDA: FOLEY

sonda-Foley
Sonda Foley

TIPOS: Son rectas, de dos o tres vías. Tienen balón de fijación.

INDICACIONES: Las de 2 vías, para pacientes en general, vaciado vesical y sondajes permanentes. Las de 3 vías se usan para lavados vesicales. (Una para drenaje, otra para inflado de balón y otra para el lavado).

Pueden ser de Látex, PVC y Silicona.

SONDA: NELATON

sonda-Nelaton
sonda Nelaton

TIPOS: Son rectas, semirrígidas y de una sola vía. No disponen de sistema de fijación

INDICACIONES: Para vaciamiento de vejiga, y/o recogida de muestras. Normalmente compuestas de PVC.