agente etiológico de la Otitis Externa Aguda Difusa (OEAD). Solo es infeccioso cuando s e encuentran en gran número y habitualmente requiere una disrupción de las barreras del huésped para penetrar. El cultivo rara vez produce falsos negativos en las infecciones estafilocócicas y es el primer paso diagnóstico obligado ante cualquier caso de sospecha, debiendo incluir el antibiograma para guiar el tratamiento si es necesario.
La producción de coagulasa y hemolisina son marcadores de virulencia aunque no está claro su papel en la patogenia de las lesiones. También produce numerosas toxinas, enzimas y antígenos. Es posible que la proteína A del staphilococos aureus inactive in vivo las inmunoglobulinas uniéndose al fragmento Fc. En cualquier caso, la inmunidad protectora contra esas infecciones es a los efectos clínicos inexistente. Los staphilococos son productores de coagulasa y son especialmente peligrosos para pacientes con alteración del número o función de los fagocitos (19).
Una gran cantidad de microorganismos colonizan la piel y mucosas del hombre sano. Se establecen en determinadas localizaciones del cuerpo humano después del nacimiento y en dependencia de factores fisiológicos como temperatura, humedad, nutrientes y sustancias inhibitorias de crecimiento. Esta flora varía según la edad, localización, tipo de alimentación y otros factores. Se encuentra en piel y mucosas, tracto gastrointestinal, tracto genitourinario, vías aerodigestivas superiores. En la piel la mayor parte de la flora indígena está en el estrato córneo y dentro de los folículos pilosos y glándulas sebáceas en algunos casos. Predominan en la piel el staphilococous epidermidis, micrococos, difteroides tanto aerobios como anaerobios y se describen en algunos casos la cándida albicans. En el conducto auditivo externo (CAE) existen gérmenes saprófitos en equilibrio biológico. En épocas de calor y humedad, los cambios de la condición de la piel de este conducto hacen que el equilibrio se rompa, produciéndose el crecimiento de un tipo de germen desarrollándose la infección (20-23).
Los pilares o principios de tratamiento habitual consisten en tratar la causa eliminándola o controlándola, aliviar el dolor, limpieza del conducto auditivo externo (CAE), acidificar el CAE usando solución de ácido acético al 2 por ciento en lavados óticos y la terapéutica antibiótica tópica que tiene como medicamento ideal un compuesto constituido por polymixín B, neomicina, esteroides en un medio ácido y oleoso. Puede ser necesario acudir a otros preparados antibióticos de uso oral como eritromicina, tetraciclina, ciprofloxacino y antibióticos de uso tópico como los del grupo de las quinolonas: ciprofloxacino, ofloxacino entre otras. El tratamiento depende del la situación clínica del paciente. En nuestro país no se producen gotas óticas con estas características por lo que nos resulta necesario recurrir a los colirios antibióticos de uso oftálmico Gentamicina, Kanamicina y Cloranfenicol.
En casos con sintomatología severa y marcada estenosis del conducto auditivo externo (CAE) como para no permitir la penetración de espéculo pediátrico se insinúa una gasa de bordes o una mecha de algodón en el conducto, con cuidado y con las mejores condiciones de asepsia con sulfadiazina de plata o nitrato de plata hasta tanto disminuya el edema y se pueda aplicar el tratamiento tópico con ácido acético en lavados óticos 3 o 4 veces al día, seguidos de la instilación de 5 o 6 gotas del compuesto antibiótico escogido para cada caso. En algunos casos se puede utilizar una gasa de bordes o una mecha de algodón en el conducto instilando las gotas antibióticas sobre ellas para empaparlas, retirando de 24 a 48 horas después para seguir con el tratamiento tópico antes descrito. Es imprescindible retirar los restos infectados del conducto, con cuidado, mediante succión o algodones estériles secos. Una solución o suspensión que contenga sulfato de neomicina al 0.5% y sulfato de polimixina B 10000 U es eficaz contra bacilos gram negativos.
La incorporación de un esteroide tópico como la hidrocortisona al 0.1% disminuye la inflamación, y permite que el antibiótico penetre profundamente al conducto auditivo externo (CAE). Se instilan tres veces al día durante siete días. Suele ser necesario el uso de analgésicos sobre todo en las primeras 24 a 48 horas de tratamiento. Puede usarse la codeína a razón de 30 mg cada 4 horas o la dipirona a razón de 600 mg cada 8 horas. Si se produce celulitis que sobrepase el conducto se indica Penicilina por vía oral cada 6 horas por siete días. Si existe alergia a las penicilinas puede usarse eritromicina u otro antibiótico a dosis habituales. (1,2,4,9,24-31).
Las glándulas ceruminosas de la piel del conducto auditivo externo (CAE) son las encargadas de segregar el cerumen suficiente para mantener la flexibilidad de la piel en ese sitio. La piel que recubre la porción cartilaginosa del conducto se halla adherida de forma laxa y contiene numerosos folículos pilosos y glándulas ceruminosas y sebáceas. La de glándulas ceruminosas y oleosas se combina y forman una sustancia compleja, el cerumen, que proporciona una cubierta a la piel del conducto auditivo externo (CAE),la cual se mezcla con la capa de queratina que se desprende del epitelio de revestimiento del conducto auditivo externo (CAE) formando una superficie protectora. La membrana timpánica y el conducto auditivo externo (CAE) tienen un mecanismo de autolimpieza único que consiste en la migración centrífuga de restos queratínicos del centro de la membrana timpánica periféricamente y luego lateralmente a lo largo del conducto auditivo externo (CAE) y de esta manera la queratina y el cerumen son expulsados.
El cerumen contiene de 40 a 70 por ciento de lípidos, el resto está formado por aminoácidos, proteínas, iones minerales y ácidos grasos de cadena larga (poliinsaturados) los cuales son hidrófobos y le proporcionan al cerumen la propiedad de repeler agua y evitar la maceración de la piel y su ulterior infección y al mismo tiempo inhiben el crecimiento bacteriano. Contiene además lisozimas e inmunoglobulinas y además de impedir la penetración de gérmenes posee un auténtico poder antimicrobiano. Los principales componentes del cerumen son los productos finales de la ruta metabólica del beta-hidroxi-beta-metilglutaril coenzima A como el escualeno, el lanosterol y el colesterol. (4)
Se ha demostrado en estudios realizados que su eliminación con excesiva limpieza, lavados reiterados, y automanipulación para extraerlo deja al conducto auditivo externo desprovisto de ese elemento protector importante facilitando la aparición de Otitis Externa Aguda Difusa (OEAD) (4,32).Se han hecho estudios demostrando que el cerumen en las personas con Otitis Externa Aguda Difusa (OEAD) recurrente no presenta disminución de su actividad bactericida respecto a la población sana, atribuyéndosele a la excesiva limpieza y manipulación del oído externo entre otros factores la mayor predisposición a la enfermedad(33).La piel