almacenamiento y función de las vitaminas liposolubles.
Las proteínas, por ser constituyente de la misma materia viva, son de indiscutible importancia diaria. Estructuralmente, se componen de unidades llamadas a aminoácidos. Las proteínas se clasifican de acuerdo con su estructura, y con su calidad y valor biológico.
Las vitaminas son compuestos orgánicos que se encuentran en los alimentos en cantidades pequeñas. Son indispensables para el metabolismo y funcionamiento normal del organismo. Debido a la incapacidad del organismo para sintetizarlas, con excepción de la vitamina K, se deben obtener de los alimentos, pues su absorción inadecuada, la deficiencia, la carencia total o la ingesta excesiva conducen a alteraciones especificas.
Las vitaminas son diferentes entre sí en cuento a estructura química, función en el organismo y distribución de los alimentos, en los cuales se encuentran en pequeñas cantidades 4]
En ocasiones, el organismo no obtiene las vitaminas de los alimentos, debido a una dieta pobre o inadecuada y el cuerpo presenta una deficiencia de vitaminas. Efectúan funciones específicas en el metabolismo celular y en el metabolismo de grasas, carbohidratos y proteínas.de acuerdo a su solubilidad, se clasifican en:
– Hidrosolubles: vitamina C y grupo B
– Liposolubles : A, D, E, y K
Los nutrientes inorgánicos mejor conocidos como minerales, son elementos esenciales en la fisiología humana. El mantenimiento de la concentración normal de los mismos es indispensable para conservar la salud.
De acuerdo a su concentración, uno se necesitan más que otros. Los que se requieren en mayor cantidad son: calcio, fosforo, potasio, azufre, claro, sodio y magnesio. En menor cantidad, se requieren: hierro, Zinc, cobre, cromo, selenio, cobalto, manganeso, estaño, silicio y níquel.
El déficit de uno o varios nutrientes desequilibra el funcionamiento normal del cuerpo y ocasiona disminución o ausencia de uno o varios procesos celulares a la vez. La combinación adecuada de alimentos, asegura una ingesta de los nutrientes necesarios.
Para la realización de esta adecuada combinación, se ha ideado tablas de composición de alimentos que incluyen el valor nutritivo y valor calórico de los alimentos para guiar en la escogencia de una dieta mejor cada día.
Expertos de muchos países en conjunto con la Organización Mundial de la Salud han trabajado en estas tablas, para orientar en la planificación de dietas a individuos sanos a nivel poblacional.
Cabe destacar que para mantener una buena salud física y un estado de salud en equilibrio, se deben de poner en práctica diversos factores para contribuir con la salud, así como una adecuada alimentación que incluya cada uno de los nutrientes necesario para nuestra dieta diaria como también la inclusión de la actividad física en nuestra vida cotidiana.
La adquisición de hábitos tempranos en la práctica de actividad física y que se mantengan a lo largo de la vida es fundamental en la prevención de enfermedades crónicas en el adulto. Desde el momento que la actividad física se relaciono o involucro con el tema de la salud se crea un papel importante para la prevención del sobrepeso y obesidad como consecuencia del sedentarismo. La realización de la actividad física regular, tiene un rol importante en la prevención de obesidad y sobrepeso, no se puede dejar a un lado la gran ayuda que presta, hacia la prevención de aparición de diversos trastornos que están directamente involucrados con la misma como lo son: hipertensión , dislipidemia, diabetes. Es allí cuando se decide precisar, la cantidad, duración, frecuencia, intensidad para que el ejercicio actuase como herramienta terapéutica.
Desde otro punto vista “la falta de actividad física constituye un factor de riesgo potencialmente modificable que debería recibir mayor énfasis en los actuales refuerzos para reducir el impacto de la enfermedad coronaria cardiaca en la sociedad”. [5]
Siendo así la actividad física o el ejercicio un arma altamente considerable a la hora de recudir riesgos cardiovasculares y por ende los factores que lo desencadenan.
En el mismo orden de ideas no se puede dejar a un lado que para la realización de cualquier actividad física se necesita que este dentro de la rutina diaria del individuo y sea parte de su estilo de vida. “se pueden considerar como un conjunto de patrones conductuales o hábitos que guardan una estrecha relación con la salud, entendiendo por patrones conductuales formas recurrentes de comportamientos que se ejecutan de forma estructurada y que se pueden entender como habito cuando constituyen el modo habitual de responder a diferentes situaciones [6].
De igual modo también puede entenderse por estilo de vida saludable aquellos patrones conductuales que benefician la salud del individuo, que son aprendidos y surgen de una elección individual consciente e inconsciente a la vez. Muchos de estos estilos de vida van a depender de la herencia genética adquirida, la influencia que de una manera u otra va a traer el entono físico y social. [7].
El déficit de una alimentación adecuada, la falta de actividad física y un estilo de vida poco saludable son la combinación perfecta, para ser el detonante hacia la aparición de riesgos cardiovasculares en la actualidad, y con mayor frecuencia en la población joven, siendo así, uno de los problemas más comunes en la sociedad que nos rodea.
Obesidad
La obesidad es una enfermedad crónica multifactorial de gran trascendencia socio sanitaria y económica que constituye un problema de salud pública. La misma deja de ser un problema estético cuando adquiere un grado tal, que altera la morbi-mortalidad y la calidad de vida de quien la padece [8].
La obesidad, supone un incremento importante en la morbilidad por su asociación con enfermedades que afectan a la mayoría de los sistemas del organismo (hipertensión, dislipidemia, diabetes mellitus, infarto, y entre otras enfermedades).
Dislipemias
Las dislipidemia o Dislipemias son trastornos del metabolismo de las lipoproteínas, que pueden manifestarse por una elevación del colesterol total, de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y de las concentraciones de triglicéridos, así como por una disminución de las lipoproteínas de alta densidad (HDL).
Concretamente, en el estudio realizado los trabajadores con estrés laboral presentaron mayor probabilidad de sufrir niveles anormalmente altos de colesterol LDL (el llamado colesterol ‘malo’), niveles excesivamente bajos de colesterol HDL (colesterol ‘bueno’) e índices de aterogenicidad positivos, es decir, un potencial de obstrucción de las arterias.
“Uno de los mecanismos que podrían explicar la relación entre el estrés y el riesgo cardiovascular podrían ser los cambios en nuestro perfil lipídico, lo que supondría una mayor acumulación de