continuación se presentan algunos aspectos que conciernen con los problemas de comportamiento poco sanos dentro del salón de clases. Dándole una especial atención al estilo de enseña y aprendizaje, como variables personales de los docentes y estudiantes en la ecuación transcendental en la convivencia escolar que incluye el desinterés académico, la indisciplina, maltrato entre iguales Bullying y Conducta agresiva contra el docente.
ESTILO DE ENSEÑANZA
El estilo de enseñanza tiene precedentes desde los tiempos de Aristóteles, quién recomendaba a los oradores hacer un estudio de la audiencia. Desde entonces hasta la fecha, la mayoría de los docentes, ya sea de manera implícita o explícita, utilizan la observación para conocer al estudiante. Este conocimiento lo utilizan luego para planear las estrategias de enseñanza que utilizarán. Sin embargo, a partir de la consulta de numerosas fuentes bibliográficas y de acuerdo con Martín-Cuadrado, A. M. (2011), es a principios del siglo pasado cuando se inician las investigaciones sobre los diferentes estilos de enseñanza.
La autora mencionada, refiere que el éxito en la intervención docente depende de las concepciones en que estas se sustenten. Es así que para ofrecer respuestas efectivas ante el reto que representa para los docentes de secundaria que su clase sea amena, educando y despertando el interés por el saber y el saber hacer de cada estudiante, resulta necesario indagar por la preparación psicopedagógica y didáctica que le sirve de soporte a la enseñanza de las ciencias particulares.
Es por esta razón que en el presente ensayo, se parte de la delimitación del término estilos de enseñanza delineado en los estudios de Joyce y Weil (1985) que utilizan el término modelo de enseñanza como sinónimo de método de enseñanza, y al identificar modelos realmente clasifican cuatro grupos de métodos de enseñanza, de acuerdo con el fin educativo: procesamiento de la información, personales, de interacción social y conductistas. En esta posición se observa indefinición del término modelo de enseñanza. La determinación y clasificación de lo que se denomina estilos de enseñanza ha sido tratada por diferentes investigadores (Bigge 1976, Gage 1978, Gregory 1982, Grasha 1994, Coronado 1993 y Guerrero (1996) citados por De León, I. (2005).
No obstante, el autor anterior, advierte que dentro del ámbito educativo se ha dedicado poca atención al estudio del docente. Con relación a ello, Escuderos (1981), sugiere tomar como punto de partida la precisión de modelo de enseñanza; y entiende como modelo una construcción que representa simplificadamente una realidad o fenómeno para delimitar dimensiones y variables para obtener una visión lo más cercana posible de esa realidad y como enseñanza su campo de aplicación. Para este autor la revisión y caracterización de los modelos exige identificar a aquellos relacionados con la enseñanza de las ciencias, particularizando en las ciencias básicas (modelos descriptivos-explicativos-predictivos) y en las ciencias aplicadas (modelos prescriptivos normativos).
En cualquier situación de enseñanza-aprendizaje van a intervenir dos agentes humanos: el estudiante y el docente. Se trata de personas que aprenden y enseñan a la vez, que tienen unos roles determinados en cada situación entendiendo por, el papel que cada uno de ellos adopta y que conlleva unas funciones y significados específicos, personas que desarrollan y ponen en práctica una serie de habilidades, que experimentan emociones y sentimientos, que perciben la situación y se perciben a sí mismos de maneras diferentes, que actúan a partir de conocimientos y experiencias anteriores, etc.
Esta evidente interacción entre las personas nos conduce a afirmar que la utilización de conductas estratégicas, tanto en el aprendiz como en el enseñante está influida por factores de tipo cognitivo y emocional. Por otra parte, se entiende que el uso estratégico de los procedimientos de enseñanza-aprendizaje implica la identificación de unas metas u objetivos, la conciencia y la regulación del propio proceso de aprendizaje, es obvio que se refiere a factores personales que intervienen en este proceso
Ayudar a que los estudiantes realicen los aprendizajes implica brindarles distintas posibilidades de interacción con el conocimiento a través de actividades variadas de enseñanza. Actividades que atiendan a las diferencias individuales en relación a sus formas y estilos de aprender.
Lograr que los estudiantes sean atendidos en sus particulares estilos de aprendizaje, requiere que el profesional de la educación conozca cuáles son estos estilos, o en su defecto, que maneje una gama de actividades que puedan cubrir dichos estilos aunque no los tenga identificados en forma particular para cada grupo de estudiantes.
Si partimos de la idea que la forma como enseña cada docente tiene una relación directa con la forma como cada docente aprende, y que ningún estilo de aprender no es mejor que el otro, sino que son complementarios, es importante que el docente reconozca sus propios estilos de aprender para que, en base a ellos, potencie los que tienen preferencia baja, y también que diversifique sus formas de enseñar, pudiendo así cubrir sus propias necesidades de aprendizaje así como la de la mayoría de sus estudiantes.
Con frecuencia presentan dolores de cabeza y debilitamiento de la memoria lo que tiene una incidencia significativa en el proceso de aprendizaje. En su conducta se observan rasgos característicos: Algunos son excitables, intranquilos, irritables, llorones, tensos. Otros son lánguidos, lentos, inhibidos. Son altamente sensibles a los estímulos fuertes; por eso en un aula de muchos Adolescentes, donde la maestra habla en un tono de voz muy alto tienden a desorganizarse fácilmente. Su estado de ánimo por lo general es inestable. Las dificultades en el aprendizaje se producen porque rápidamente olvidan los procedimientos para resolver determinadas tareas escolares, las simplifican.
Se observan muchas dificultades en la escritura como repetición de letras y sílabas, omisiones, por el rápido cansancio que los lleva a trabajar con descuido y sin concentrar la atención. Generalmente reaccionan mucho mejor en el trabajo individual y en pequeños grupos de estudiantes.
En la atención pedagógica correctiva de estos adolescentes se hace necesario garantizar un ambiente familiar y escolar muy tranquilo, suave y equilibrado. Las dificultades en el aprendizaje se explican por el pobre desarrollo que presentan en sus diferentes procesos psíquicos: percepción, memoria, lenguaje, pensamiento, emociones, motivos, intereses.
Al comenzar en la escuela no han alcanzado la maduración necesaria de toda su actividad psíquica que le permita responder con éxito a las exigencias del programa escolar. Presentan una percepción inexacta,