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La sangre. Importancia en la práctica médica

Antes de realizar una transfusión sanguínea es necesario hacer las pruebas que permitan establecer con exactitud, el grupo al que pertenece la persona que debe recibir la sangre y la persona que dona la sangre. Aún teniendo la certeza sobre los grupos de dador y receptor, es conveniente realizar pruebas cruzadas entre el suero del dador y los eritrocitos del receptor, antes de la transfusión. (7)

Compatibilidad sanguínea:

La compatibilidad sanguínea es la posibilidad de mezcla de sangre sin que se produzcan trastornos, tales como los fenómenos de la lisis o de la aglutinación.

Landsteiner constató que cuando un aglutinógeno se pone en contacto con la aglutinina homóloga se produce una aglutinación. (12)

A causa de este fenómeno biológico en las transfusiones de sangre no es suficiente con conocer que la sangre del donante y la del receptor son del mismo grupo, o bien que la del donante pertenezca al grupo O (cero), sino que es necesario conocer si la compatibilidad es perfecta, porque ningún otro fenómeno de inmunización interfiera. Es en este sentido por lo que son empleadas las pruebas cruzadas. (12)

Además de los 6 antígenos del sistema ABO en los eritrocitos humanos, existen numerosos sistemas de aglutinógenos que contienen muchos antígenos individuales en los eritrocitos (más de 500.000 millones posibles de fenotipos de grupos sanguíneos conocidos). Para evitar accidentes transfusionales es indispensable tener en cuenta el sistema Rh además del ABO. (12)

Del sistema de antígenos Rh es el D el más antigénico, y el término Rh positivo indica que el individuo presenta aglutinógeno D. El individuo Rh negativo no tiene antígeno D y forma la aglutinina anti-D en contacto con éste. (12)

Fisiología de la sangre

La fisiología de la sangre está relacionada con los elementos que la componen y por los vasos que la transportan, de tal manera que: (7,9)

  • Transporta el oxígeno desde los pulmones al resto del organismo, vehiculizado por la hemoglobina contenida en los glóbulos rojos.
  • Transporta el anhídrido carbónico desde todas las células del cuerpo hasta los pulmones.
  • Transporta los nutrientes contenidos en el plasma sanguíneo, como glucosa, aminoácidos, lípidos y sales minerales desde el hígado, procedentes del aparato digestivo a todas las células del cuerpo.
  • Transporta mensajeros químicos, como las hormonas.
  • Mediante la fagocitosis y la producción de anticuerpos protege contra las enfermedades.
  • Responde a las lesiones que producen inflamación, por medio de tipos especiales de leucocitos y otras células.
  • Coagulación de la sangre y hemostasia: Gracias a las plaquetas y a los factores de coagulación.
  • Rechaza el trasplante de órganos ajenos y alergias, como respuesta del sistema inmunitario.
  • Homeostasis en el transporte del líquido extracelular, es decir en el líquido intravascular.
  • Recoge los desechos de las células y los deja en los órganos excretorios.
  • Transporta enzimas, amortiguadores y otras sustancias bioquímicas.
  • Regulación del pH mediante las sustancias amortiguadoras.
  • Regula la temperatura corporal, ya que puede absorber grandes cantidades de calor sin que aumente mucho su temperatura, y luego transferir eses calor absorbido desde el interior del cuerpo hacia su superficie, en donde se disipa fácilmente.
  • Mediante la presión osmótica, regula el contenido de agua de las células, por interacción de los iones y proteínas disueltos.

Transporte gases

La oxigenación de la sangre es medida según la presión parcial del oxígeno. 98,5% del oxígeno está combinado con la hemoglobina. Solo el 1,5% está físicamente disuelto. La molécula de hemoglobina es la encargada del transporte de oxígeno en los mamíferos y otras especies. (9)

Con la excepción de la arteria pulmonar y la arteria umbilical, y sus venas correspondientes, las arterias transportan la sangre oxigenada desde el corazón y la entregan al cuerpo a través de las arteriolas y los tubos capilares, donde el oxígeno es consumido; luego las venas transportan la sangre desoxigenada de regreso al corazón. (9)

Bajo condiciones normales, en humanos, la hemoglobina en la sangre que abandona los pulmones está alrededor del 96-97% saturada con oxígeno; la sangre «desoxigenada» que retorna a los pulmones está saturada con oxígeno en un 75%. Un feto, recibiendo oxígeno a través de la placenta, es expuesto a una menor presión de oxígeno (alrededor del 20% del nivel encontrado en los pulmones de un adulto), es por eso que los fetos producen otra clase de hemoglobina con mayor afinidad al oxígeno (hemoglobina F) para poder extraer la mayor cantidad posible de oxígeno de su escaso suministro.(9)

Transporte de dióxido de carbono

Cuando la sangre sistémica arterial fluye a través de los capilares, el dióxido de carbono se dispersa de los tejidos a la sangre. Parte del dióxido de carbono es disuelto en la sangre. Y, a la vez algo del dióxido de carbono reacciona con la hemoglobina para formar carboamino hemoglobina. El resto del dióxido de carbono es convertido en bicarbonato e iones de hidrógeno. La mayoría del dióxido de carbono es transportado a través de la sangre en forma de iones de bicarbonato. (9)

Transporte de iones de hidrógeno

Algo de la oxihemoglobina pierde oxígeno y se convierte en deoxihemoglobina. La deoxihemoglobina tiene una mayor afinidad con H+ que la oxihemoglobina por lo cual se asocia con la mayoría de los iones de hidrógeno. (9)

Suministro de oxígeno al cuerpo

Una de las funciones fisiológicas básicas es la de asegurar un suministro constante de oxígeno a los tejidos y órganos del cuerpo, con el fin de que pueda mantener la vida. Para alcanzar esto es necesario seguir los cuatro pasos siguientes. (11)

  1. Transferencia de oxígeno de los pulmones al plasma sanguíneo.
  2. Almacenamiento del oxígeno en la molécula de hemoglobina de os glóbulos rojos.
  3. Transporte de oxígeno a los tejidos del cuerpo a través de la circulación.
  4. Liberación del oxígeno desde la sangre a los tejidos, donde puede ser utilizado.

Transferencia de oxígeno de los pulmones al plasma

Presión parcial

El aire que respiramos contiene aproximadamente un 21% de oxígeno. El 79% restante está compuesto de nitrógeno, junto con pequeñas cantidades de otros gases, incluyendo el dióxido de carbono. El peso (masa) de estos gases ejerce una presión en el cuerpo y los pulmones que se conoce como presión atmosférica. Cada uno de los gases individuales del aire, en proporción a su porcentaje, contribuyen una parte a la presión atmosférica. (11)

Esto se conoce como la presión parcial de un gas. La presión atmosférica al nivel del mar es de 760 mmHg (101 kPa) y por consiguiente la presión parcial del oxígeno en el aire es 21% de 760 mmHg o aproximadamente 160 mmHg (21 kPa).