p= 0,04), lo cual demuestra el efecto de ser expuesto a dicho estimulo en estos parámetros; estos resultados se mantuvieron independientemente si los individuos presentan o no rasgos de la personalidad violentos.
Al compararse las respuestas de los 3 grupos con rasgos violentos ante el video con escenas de violencia real, se observó un aumento de todos los parámetros, sin embargo la respuesta varía entre los mismos, obteniendo que el grupo C presenta valores más elevados que el grupo B, (frecuencia cardiaca 83,9 l/min y 74,0 l/min; frecuencia respiratoria 20,5 r/min y 21,6 r/min; presión arterial sistólica (PAS): 126,5mmHg y 116,7mmHg; presión arterial diastólica (PAD): 85,9 mmHg y 79,0 mmHg respectivamente) y muy similares a la respuesta observada en el grupo A (frecuencia cardiaca: 86,6 l/min, frecuencia respiratoria: 20,7 r/min, presión arterial sistólica (PAS): 125,4 mmHg y presión arterial diastólica (PAD): 80,3 mmHg); al comparar los individuos con rasgos violentos y no violentos de cada grupo se evidenció que todos los individuos no violentos presentaron cifras muy similares entre ellos, a diferencia de los violentos, donde los pertenecientes al grupo A y C presentaron nuevamente un patrón similar, mientras que los pertenecientes al grupo B mantuvieron valores menores, lo cual apoyaría la observación antes realizada, sobre el efecto relajante de los videojuegos no violentos; sin embargo estos datos no son concluyentes, por lo cual se requieren nuevas investigaciones para dilucidar dicho efecto.
Es importante resaltar que estos cambios se deben a procesos fisiológicos desencadenados por los estímulos empleados durante el experimento, sin embargo hay que recordar que la violencia es un fenómeno multifactorial y multifacético, por lo cual se debe extender su investigación y mejorar su tratamiento; de igual forma es necesario recordar que los cambios que presenta el organismo, como respuesta a la violencia y la agresión, son factores de riesgo para el desarrollo ulterior de diversas patologías, por ende es necesario modificarlos.
Gráfico 1. Distribución de los estudiantes del quintoy sexto de Medicina según sexo y rasgo de personalidad violenta.
Gráfico 2. Distribución de los estudiantes del grupo A según parámetros hemodinámicos durante la observación de video con escenas de violencia real.
Gráfico 3. Distribución de los estudiantes del grupo B según comportamiento de la frecuencia respiratoria antes, durante y posterior a videojuegos no violentos y video con escenas de violencia real.