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Propuesta de Intervención Capacitante al Médico General Integral sobre la hipoacusia del anciano

inmunología y la enfermedad somática. (22)

Estas conquistas de las investigaciones de los factores psicosociales sobre la regulación biológica y las enfermedades somáticas abrieron nuevos caminos y campos de trabajo de obligatorio acercamiento entre las ciencias sociales, la psicología de la salud y las ramas biomédicas. Así, un elemento básico para los que trabajamos sobre la concepción salud enfermedad es que la población conozca sus necesidades de salud y tenga acceso a su solución. Se hace urgente y justificado una concepción de la salud multifactorial y sistémica que ponga fin a la división entre soma y psiquis. El organismo, como mecanismo de regulación y adaptación, resultantes de la evolución de un ser vivo socializado, con capacidad para tomar decisiones y actuar, y que no se ignore ni se reduzca la psiquis y se admita a la personalidad como un subsistema de dirección.

Existen aspectos que se deben tener en cuenta en el estudio de la psiquis y la personalidad sobre determinantes psicosociales en la enfermedad somática; como son, la existencia del inconsciente y de los mecanismos de defensa en el equilibrio psíquico en función de la protección de la autoestima y de evitar la angustia, además, la respuesta afectiva concebida como reactividad afectiva integrada por la sensibilidad, la intensidad y la duración de la respuesta afectiva y su repercusión somática.

Existen estados afectivos que no llegan a crear una reacción de alarma en la conciencia del sujeto, pero si altera la regulación biológica, provocan que el sujeto continúe tolerando la agresión por no considerarla grave y mucho menos dañina para su salud; dichos estados tienen el riesgo de alterar la regulación psicobiológica debido al carácter mantenido de la agresión que no da la oportunidad de recuperación a los procesos neurobioquímicos e inmunológicos, por los que estos continúan estimulando respuestas adaptativas cada vez más complejas que pudieran alterar la fisiología normal y abrir una puerta a la enfermedad. (22)

El enfoque teórico expuesto coincide con el planteamiento de que determinado estilo de funcionamiento de los procesos reguladores de la personalidad o combinación de rasgo de la personalidad favorecen a la enfermedad.

La secuencia teórica subraya que en el sistema sociedad-individuo enfermedad el área más subjetiva es el subsistema personalidad, parte más activa del individuo, ya que es responsable de la regulación psíquica y la dirección de su estilo de comportamiento lo que justifica el énfasis en el mecanismo psíquico como puente entre el estrés y las alteraciones de la regulación biológica.

La aparición de la psiconeuroinmunología se debe a la necesidad progresiva de una concepción integral y sistémica de los procesos sociopsicológicos que conducen a la enfermedad y que se desencadenan con estresores de la vida social y del estilo de regulación inadecuado de la personalidad, lo que se hace posible por la interconexión que existe entre el evento y la actividad psiconeurovegetativa; estos estresores crean alteraciones funcionales, que de persistir la incapacidad de la personalidad para adaptarse y las vulnerabilidades específicas del sujeto tienden a degenerar los procesos fisiológicos y a cronificarse y se transforman en enfermedad.

Es un logro de la medicina actual el reconocimiento de que todas las especialidades requieran el tratamiento adecuado de factores psicológicos implicados en la aparición, evolución y pronóstico de las enfermedades y trastornos. La enfermedad es un proceso de deterioro que daña el funcionamiento biológico y/o psicológico y/o social de una persona y que puede llegar a conducir a la muerte. En la mayoría de las sociedades y culturas le otorgan a la salud un valor muy alto. Por tanto la aparición de la enfermedad en la vida de una persona supone siempre una situación de crisis, un acontecimiento estresante. En mayor o menor medida produce un impacto en la vida del sujeto y una ruptura de su comportamiento y modo de vida habitual, generando una situación de desequilibrio que es en último extremo, lo que cabe denominar situación estresante.

El enfoque más importante y conocido es la teoría transaccional o de mediación cognitiva (Lazarus y Folkman, 1986) (23,24) Otros factores de índole psicológica o social que se han considerado moduladores del estrés, completando el enfoque cognitivo con las habilidades de afrontamiento, el apoyo social y otros recursos personales o disposicionales, variables que ejercen un importante papel moderador con las experiencias de estrés. (Sandín, 1995) Integrando diferentes aportes previos en una amplia revisión, el investigador cubano Álvarez González (1987) señala que los aspectos de una definición de estrés caben ser los siguientes: (25)

v    Es una respuesta del organismo ante estimulaciones que tienden a romper su homeostasis, los que pueden ser de origen psicosocial, físicos o biológicos.

v    Esta respuesta es de tipo sistémico e integra los niveles psicológicos, neurológicos y endocrinos.

v    Es una respuesta parcialmente inespecífica, lo que quiere decir que en algunos niveles la respuesta puede ser estereotipada o independiente de la naturaleza del estímulo.

v    El carácter estresante de un estímulo psicosocial no lo da el estímulo como tal sino la significación atribuida al estímulo por el sujeto unido a experiencias previas como grado de control sobre el ambiente.

v    Tanto la significación atribuida como la respuesta psicológica tienen estrechamente vinculados componentes afectivos y cognitivos.

v    La respuesta de estrés es activa e influye tanto el estímulo psicosocial como la significación atribuida.

v    La vida social es el primer eslabón en la cadena de respuestas psiconeuroendocrinas.

Alternativamente para precisar conceptos, utilizaremos el término “respuesta de estrés” para referirnos a esta repuesta inespecífica del organismo a cualquier demanda y el término de “estresor” o “situación estresante” al referirnos al estímulo o situación que provoca una respuesta de estrés. (26)

En la mayor parte de los casos, el estrés aparece debido a las grandes demandas que se le imponen al organismo. Siendo el riesgo mayor en las tareas que requieren mayores exigencias y dedicación. (27)

La llamada respuesta de estrés es esencialmente adaptativa, global y funcional. (22) Una enfermedad supone no solamente un daño o una disfunción, sino un estado que debe ser percibido por el sujeto, una vez reconocido, la adopción de actitudes está influida por procesos de carácter cultural que se dan en los