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Características clínico-epidemiológicas de la epidemia de dengue

infectados por otros serotipos en epidemias anteriores por lo que el fenómeno de inmunoamplificación como respuesta a infección secundaria con otro serotipo de dengue, constituye un factor de riesgo importante para el desarrollo de la forma severa de la enfermedad. Revisamos la literatura y esto queda demostrado, por ejemplo en la infección secuencial por un serotipo distinto de dengue que provoco alrededor de 12 muertes durante la epidemia de Santiago de Cuba en 1997. 58

En un estudio prospectivo realizado en Bangkok, se requirió hospitalización en 0 de 47 infecciones primarias con dengue en comparación con 7 de 56 (12.5%) infecciones secundarias. 59

En la tabla (3) se relacionan las manifestaciones clínicas más frecuentes vistas en los pacientes estudiados, siendo la fiebre un signo constante que apareció en todos los pacientes de la muestra. Las artromialgias, cefalea y dolores óseos con un 83.9%,82.4% y 85.9% respectivamente fueron los síntomas que con más frecuencia acompañaron a la fiebre. En un estudio realizado en la provincia de Santiago de Cuba en el año 2007 reflejo que el síntoma predominante fue la fiebre, presentada en 100,0% de los pacientes notificados, seguida por la artralgia y la cefalea con 94,2 y 78,9%; respectivamente. 13,54 En la epidemia de dengue en México en el año 1997 entre las principales manifestaciones clínicas se observó fiebre, cefalea, dolor retroocular, dolores óseos y mialgias; siendo el signo prevaleciente la fiebre, 61 lo que corresponde con nuestro estudio.

Las manifestaciones clínicas que encontramos coincidieron con las observadas en otras epidemias de Dengue, como la de 1981 en nuestro país. 48 En el estudio del Hospital Universitario de Caracas, los síntomas fueron similares. 7,55

Dentro de las manifestaciones hemorrágicas las petequias tanto espontaneas como provocadas por la prueba del torniquete fueron las que más expresión clínica tuvieron representando el 45.5% de todos los casos, y en conjunto las manifestaciones hemorrágicas representaron el 60.6%, este resultado es similar al comportamiento de otras epidemias de dengue registradas en nuestro continente, un estudio realizado en la zona rural de Campeche, México durante una epidemia de dengue reflejo que la aparición de epistaxis o petequias es poco frecuente y varía con la edad, el sexo y las cepas del serotipo responsable, no obstante, en ese brote 62,3% de individuos presentó manifestaciones hemorrágicas. En Puerto Rico las manifestaciones hemorrágicas se informaron en 24 a 38% de los casos y 16% en Brasil. 61, 62

En la tabla (4) relacionamos los antecedentes patológicos personales de los pacientes estudiados con las formas clínicas de presentación de la enfermedad. En los pacientes que presentaron dengue sin signos de alarma fue la hipertensión arterial (28.8%), seguida de la diabetes mellitus (17.6%) las patologías asociadas que más incidieron en este grupo, los que presentaron signos de alarma constituyo el asma bronquial el antecedente más significativo con el 24.5% de estos pacientes, seguido de la hipertensión arterial y el antecedente de infección por dengue anterior, con 12.7% y 10.4% respectivamente. Por otra parte es significativo que 10 de los 15 pacientes que presentaron la forma clínica severa de la enfermedad los cuales constituyen el 66.6% de este grupo habían padecido dengue en otras ocasiones, y el 20% de estos eran hipertensos y/o asmáticos, relacionándose de forma directa estos antecedentes con las variante clínica severa de la enfermedad.

Las formas graves de la enfermedad se producen principalmente en aquellas áreas en las cuales circulan en forma sucesiva o simultánea varios serotipos del virus, que se asocian a una infección de tipo secundaria por un segundo serotipo infectante; 16 aun cuando la infección secundaria se ha relacionado fuertemente con el riesgo de padecer las formas severas de la enfermedad, está reportado que se observan casos severos entre 2 a 4% en infecciones secundarias, 17 en nuestro estudio el 12.1% de los pacientes que presentaron como antecedente infección por dengue anterior presentaron la forma grave de la enfermedad, siendo significativo este dato ya que supera el estimado de otras investigaciones.

El asma bronquial se ha asociado a formas graves de la enfermedad por dengue, dígase tanto a pacientes con dengue severo o que presentan signos de alarma premonitorios, 63 posiblemente esta relación se produce por el tipo de respuesta anormalmente exagerada del sistema inmune de los pacientes asmáticos, porque en el mecanismo fundamental que define al dengue hemorrágico (el aumento de la permeabilidad capilar con extravasación de plasma) resulta muy importante la capacidad de la respuesta inmune del enfermo. 64

Este planteamiento se pone de manifiesto en esta investigación y se demuestra que de un total de 220 y 15 pacientes con signos de alarma y dengue severo respectivamente el 24.5% de los que tuvieron signos de alarma y el 20% de los que desarrollaron la variante grave de la enfermedad eran asmáticos lo que es significativo. Según la OMS la diabetes mellitus fue un factor de riesgo de dengue hemorrágico /síndrome de shock por dengue en Cuba, 65 Brasil, 66 Singapur, 67 y Taiwán. 68

En la tabla (5) correlacionamos los principales parámetros de pruebas de laboratorio tomados en la primera muestra al ingreso con las formas clínicas que presentaron los