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Estrategia educativa para el desarrollo de la comunicación profesional-laboral en los alumnos del primer año de la Licenciatura en Tecnología de la Salud, perfil de Electromedicina

en ella y en sus definiciones, también se aprecia como elemento significativo la adquisición de habilidades y capacidades comunicativas de manera integrada para el eficiente desarrollo de la personalidad en formación y básicamente dirigida a la actuación del maestro.

El origen de la comunicación está estrechamente ligado con la naturaleza social del hombre, con su actividad práctica y a través de esta con la evolución de la psiquis humana. En la formación de la personalidad es imprescindible la comunicación y mientras más rica y variada sea, más se desarrollará esta, al comunicarse se pretende establecer algo en común con alguien o compartir alguna información, idea o actitud con otras personas.

La comunidad como fenómeno objetivo constituye una herencia ancestral de la sociedad, por tanto los orígenes de la comunicación humana están en las relaciones sociales y su perfeccionamiento. Es el resultado de la propia actividad de los hombres. Desde la posición materialista dialéctica, concebimos la comunicación como una condición necesaria para la existencia del hombre y como uno de los factores más importantes de su desarrollo social, representa el proceso de intercambio de informaciones que contiene los resultados del reflejo de la realidad por parte de las personas, intercambio de representaciones, ideas, intereses, necesidades, rasgos del carácter, etc.

El problema de la comunicación y su determinación concreta exige un enfoque dialéctico, debido a lo complejo de la personalidad donde la comunicación conduce a su análisis multifactorial, político, jurídico, ético, artístico, sociológico, lingüístico, psicológico, filosófico, pedagógico, laboral entre otros.

La comunicación se establece principalmente mediante el lenguaje oral, escrito y gráfico; es decir, por medios sonoros lingüísticos, escritos o por gráficos donde aparecen figuras o formas que expresan un mensaje.

La Dra. Iliana Domínguez refiere que la comunicación también se establece por otras formas además de las antes mencionadas, que van desde un sonido no lingüístico tales como timbres, cornetas; también el olor de un perfume, del mar, las comidas que pueden evocar un recuerdo, despertar un deseo, hasta un apretón de manos al saludarse dos personas que pueden dejar un mensaje de mayor o menor afecto.

También señala la propia autora que:[...]”Todo acto de comunicación se produce necesariamente entre una persona (o varias) que actúa como emisor, y un destinatario (o varios) que actúa como receptor.”(25)

El proceso comunicativo implica la emisión de señales (sonidos, gestos, señas, etc.) con la intención de dar a conocer un mensaje. Para que la comunicación sea exitosa, el receptor debe contar con las habilidades que le permitan decodificar el mensaje e interpretarlo.

La comunicación humana constituye un proceso básico, clave para la integración y existencia de la sociedad como un todo. “Es un proceso único configurado por diferentes niveles, cada uno de los cuales se manifiesta entre actores que interactúan en ámbitos sociales específicos y posee sus propias particularidades, sus aspectos comunes y sus elementos de enlace con el resto.”(26)

En los seres humanos, la comunicación es un acto propio de la actividad psíquica, que deriva del pensamiento, el lenguaje y del desarrollo de las capacidades psicosociales de relación. Este proceso es el que le permite a las personas relacionarse, así como también que se vinculen a través de las diferentes actividades y esferas que engloban la vida cotidiana, es el que facilita que los individuos interactúen sus subjetividades y se produzca la redefinición y configuración de la subjetividad, donde la realidad llega a través del otro.

En la teoría de la comunicación se reconocen filtros que pueden dar lugar a interferencias. Estos filtros pueden ser de carácter cultural o físico; este último depende del medio en que se encuentren los interlocutores y responden a varios factores de carácter técnico, de distancias, del medio etc.

El filtro de carácter cultural le es inherente al hombre y está referido a deficiencias que en el orden comunicativo son reconocidos también como ruidos, como por ejemplo, aquellos que no usan correctamente el código: errores en la utilización de palabras, la representación de objetos con gráficos que violan las normas establecidas, acciones de interrupción al interlocutor durante la comunicación oral, volumen de voz muy bajo o excesivamente alto, limitaciones en la fluidez de emisión, bajo nivel valorativo para comparar sus criterios con respecto al de los demás y aceptar cuando se equivoca, dificultades interpretativas de mensajes, dificultades con la atención hacia sus interlocutores durante el diálogo, no permitir que el interlocutor emita sus mensajes al interrumpir constantemente, velocidad de emisión excesivamente lenta, redundancia por la producción de repeticiones innecesarias.

 María Paz Kindelán muy acertadamente plantea que “las destrezas comunicativas son indispensables para transmitir los conocimientos y la información, intercambiar ideas y hacer llegar los resultados del trabajo a un público determinado (…) por lo que han de ser objetivo inmediato de la formación académica y profesional del individuo.”(27)

Estos argumentos reafirman la necesidad de que a los profesionales de la Salud en formación les resulte de suma importancia desarrollar la competencia comunicativa que les permita desempeñar de forma eficiente sus conocimientos, funciones y deberes.

El autor considera que es imprescindible la inclusión en la formación laboral de estos estudiantes el desarrollo de habilidades comunicativas en el marco del proceso pedagógico de la enseñanza- aprendizaje.

1.5 La comunicación como componente de la formación laboral del Licenciado