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Estrategia educativa para el desarrollo de la comunicación profesional-laboral en los alumnos del primer año de la Licenciatura en Tecnología de la Salud, perfil de Electromedicina

fuera del aula.» (10)

Esta definición aborda la preparación o educación que requiere el individuo para la esfera laboral que incluye no solo el desarrollo de habilidades laborales, sino también conocimientos y actitudes acerca del mundo laboral, pero no recoge el saber convivir o estar, elemento que a nuestro juicio es imprescindible para lograr la preparación del individuo para su vida social, su función y su tarea en la sociedad.

Por su parte Fiallo plantea:

«[….] la formación laboral es un proceso donde cada asignatura tiene asignada su contribución, debiendo dirigir su contenido hacia lo laboral y relacionarlo con problemas reales del entorno escolar y la vida en sentido general que rodea a sus alumnos, y con las profesiones y oficios más característicos del territorio donde se encuentra enclavada la institución.”(11)

Este autor precisa que la formación laboral en la escuela no es patrimonio exclusivo de una asignatura, es de todas; con lo cual estamos de acuerdo aunque hay que agregar que inclusive todas las actividades docentes, extradocentes y extraescolares contribuyen en mayor o menor medida a este propósito siendo la responsabilidad del colectivo pedagógico con la participación efectiva de los órganos técnicos y de dirección, la comunidad y la familia, si se quiere lograr el pilar del saber convivir .

 A Fong y otros declaran que:

«[…]la formación laboral como el proceso de transmisión y adquisición por parte de los alumnos del conjunto de conocimientos, habilidades, procedimientos y estrategias que se necesitan para analizar, comprender y dar solución a los problemas de la práctica social y que están encaminados a potenciar el “saber hacer” y el “cómo hacerlo”, orientado por el sistema de valores adquirido tanto en las clases como en la experiencia cotidiana.»(12)

En la definición anterior Fong, establece la relación entre lo que los alumnos aprenden en las aulas con lo que realizan en las actividades laborales, donde se deben utilizar los conocimientos y habilidades aportados por las asignaturas para realizar una aplicación práctica de los mismos, potenciando el “saber hacer” y el “cómo hacerlo”, pero no deja claro el papel que juega la participación y cooperación del futuro trabajador en las actividades de transformación.(convivencia laboral)

Scrich, en su tesis en opción al grado académico de Máster en Ciencias concibe la Formación Laboral como:

«Proceso de preparación integral del hombre para la vida. Es el aporte recíproco de intereses laborales, económicos y sociales entre el hombre y el medio que lo rodea .Esta preparación debe conllevar a formar en cada individuo una cultura general integral además de actitudes, habilidades, hábitos, conocimientos y capacidades laborales donde prevalezca la cultura laboral.»(13)

En la definición dada por Scrich se pone de manifiesto la importancia de que la formación laboral se apoye en el principio rector de la Pedagogía en Cuba, que consiste en: “la combinación e integración del estudio con el trabajo”, el que se desarrolla por diferentes vías y familiariza al estudiante con el universo laboral que lo rodea, creando en él valores ciudadanos para su futura incorporación a la vida laboral, generando profesionales creativos en el sentido de que sean capaces de adaptarse al cambio que demanda su profesión.

El autor de esta investigación asume la formación laboral como:

 “Proceso de educación en aquellos fundamentos culturales que afectan al alumno expresados en los conocimientos generales, habilidades y hábitos particulares previstos para el grado o la profesión, los rasgos de ciudadanía inherente al ámbito social en que se desarrolla dicho proceso y en las habilidades profesionales laborales que están presentes en todas las asignaturas del currículo incluyendo el contexto laboral donde se desempeña durante su aprendizaje y en la vida laboral.” (14)

Este concepto emitido por el Dr.C. Noel Quintero involucra las habilidades profesionales laborales que son los eslabones más importantes del proceso de formación de los estudiantes para enfrentar sus futuros desempeños. Estas habilidades están íntimamente relacionadas y contenidas en toda actividad laboral e involucran los cuatro pilares de la educación, es decir el saber, saber hacer, saber ser y saber convivir.

El proceso de formación laboral ocurre teniendo presente el contenido de la enseñanza en el que se encuentra toda la cultura que la humanidad ha ido creando y acumulando, concretado a la solución de los múltiples problemas que se presentan cotidianamente en la vida laboral, así como social y solo sería necesario integrarlas en un todo a través del proceso docente educativo.

José Marti desde su tiempo indicó que… “Puesto que a vivir viene el hombre, la educación ha de prepararlo para la vida. En la escuela ha de aprenderse el manejo de las fuerzas con que en la vida se ha de luchar”.(15)

 Este planteamiento nos da la medida de la necesidad de que la escuela garantice la formación integral del estudiante, para que este pueda desempeñarse en la vida, asumir compromisos sociales y profesionales. Tal desempeño solo es posible, si el estudiante participa en un proceso educativo que lo instruya, eduque y desarrolle, para que alcance elevados niveles de formación en sus habilidades, adquiera conocimientos y potencie sus valores, ya que en la síntesis integradora de estos saberes es que se revela su profesionalidad.

La escuela ha de propiciar la participación activa y consciente de los educandos como parte de la educación laboral, en su vinculación con la vida, propiciando que los jóvenes se eduquen de manera transformadora, creativa y productiva.