palabras, el cuidado humano como relación terapéutica básica entre los seres humanos; es relacional, transpersonal e intersubjetivo, lo que permitió la articulación de sus premisas teóricas, conjuntamente con las premisas básicas de la ciencia de la Enfermería.
Teoría Constructiva del Conocimiento de Jean Piaget
Este autor (1978) denominó a su teoría: epistemología genética, la cual tiene como premisa de partida la comprensión de la realidad empírica, y sostiene que el surgimiento de una concepción de la construcción del conocimiento tiene como núcleo central la teoría de la equilibración de las estructuras cognitivas. En tal sentido, el conocimiento se concibe como un proceso y no como un estado, tal como lo señalan otras alternativas epistemológicas.
Según Méndez (2002) desde la perspectiva del constructivismo psicológico, “el aprendizaje es fundamentalmente un asunto personal. Existe el individuo con su cerebro cuasi-omnipotente, generando hipótesis, usando procesos inductivos y deductivos para entender el mundo y poniendo estas hipótesis a prueba con su experiencia personal” (p.45). Así pues, el Constructivismo psicológico mantiene la idea que el individuo‚ “tanto en los aspectos cognitivos y sociales del comportamiento como en los afectivos”, no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción entre esos dos factores.
Retomando el hilo principal sobre el planteamiento de Piaget (1978) se debe redefinir el conocimiento según sus aportes como “el resultado de una actividad cognoscitiva que se estructura sobre lo que se determina como objeto de interés o de conocimiento, transformable por la intencionalidad y los significados que se le atribuyan (p.61). En consecuencia, el conocimiento procede de todo un proceso de construcción sucesiva de estructuras cognitivas, en una alternancia de desestructuraciones y reestructuraciones (o construcciones).
Dicho autor introduce en su concepción del conocimiento, el término “equilibración”, para referirse a los períodos de relativa estabilidad significativa de las estructuras que corresponden a un equilibrio dinámico, el cual ha sido definido como un proceso que conduce: de ciertos estados de equilibrio aproximado, a otros, cualitativamente diferentes, pasando por múltiples desequilibrios y reequilibrios. Planteado en otros términos; según la teoría de Piaget (Ob.cit) se expresa lo siguiente:
Los seres humanos nacen provistos de unos mecanismos biológicos adaptativos que les permiten explorar el ambiente y adaptarse a él lo mejor posible. La adaptación específicamente humana se produce en un plano cognitivo o intelectual. Esta adaptación cognitiva se basa en un equilibrio en cada momento entre asimilación y acomodación (p.52).
De tal modo que, la asimilación se define como la incorporación de un elemento exterior (objeto, acontecimiento) en un esquema sensorio-motor o conceptual ya existente en el sujeto. Es decir, la asimilación ocurre cuando nueva información es asimilada a viejos esquemas, o cuando dos esquemas o subsistemas se aplican a los mismos objetos o se coordinan sin tener necesidad de contenido real, en cuyo caso se habla de asimilación recíproca. El sujeto transforma el objeto a su voluntad.
De lo anterior, se compendia que la acomodación es el proceso mediante el cual se modifican los esquemas existentes en el sujeto por la incorporación de nuevos datos en un proceso de diferenciación e integración que se unen en una misma totalidad. Durante este proceso se hace necesario tener en cuenta las particularidades propias de los elementos que hay que asimilar, para poder dar cabida a la modificación que haya que hacer de los esquemas. El cambio adaptativo se produce en el sujeto mientras el objeto no cambia.
En síntesis, se puede interpretar que el proceso de desarrollo cognoscitivo es la tendencia a una relación cada vez más perfeccionada entre el organismo y el medio; y consiste en resolver la dificultad para integrar diversos subsistemas o sus relaciones con la totalidad que les confiere coherencia significativa. En todo caso, Piaget expone que el origen del conocimiento está en la acción, y ésta sólo es posible, porque el sujeto estructura su realidad a través de sus instrumentos de asimilación que va construyendo en relación con la progresiva y no lineal estructuración de la realidad.
En líneas generales, esta teoría presenta una versión del desarrollo cognitivo en términos de un proceso de construcción de estructuras cognoscitivas lógicas, explicado por mecanismos exógenos, es decir, provenientes de las interacciones con el mundo de los objetos, y para la cual la intervención social externa sólo puede ser facilitadora u obstaculizadora.
Sea oportuno aclarar que la visión constructivista sobre la cual se sustenta esta tesis, intenta ir más allá de los postulados de la psicología genética piagetiana, entendida ésta en su sentido ortodoxo. Aunque se acepta la importancia de los procesos de autoestructuración del conocimiento; los piagetianos plantean este postulado en un plano fundamentalmente personal e interno, y en esta perspectiva individualista, prestan poca atención a los diferentes tipos de contenidos, a la interacción social y al rol del docente como formador de expertos en el área de la salud como lo son los profesionales en Enfermería.
Teoría de Lev Vygotsky
Por el contrario, destacaremos la corriente dialéctica o sociocultural vigotskiana, resumida de una manera harto elocuente en Borràs (2001, p.169). Allí se destaca la importancia de la interacción social para el desarrollo de la capacidad de adquirir conocimiento nuevo. Cree que las capacidades mentales superiores se consiguen por mediación del lenguaje y de los símbolos, que son formas específicamente humanas de referirse a la realidad.
El razonamiento o la memoria son habilidades mentales que necesitan de la mediación de elementos culturales que se adquieren en la interacción social. Como vemos, en esta perspectiva llamada cognición situada, se destaca la importancia, para el aprendizaje, de la actividad y del contexto, reconociendo que el aprendizaje escolar es en gran medida un proceso de culturización, (proceso donde los alumnos pasan a formar parte de una especie de comunidad o cultura de practicantes).
El propio Vygotsky (1979) sostiene que “existen formas características de pensar y solucionar problemas en función de la cultura a la que se pertenece, por lo que no se pueden proponer formas generales de conocimiento ni estadios caracterizados por determinadas formas de pensar” (p.47). El mismo autor, da también una gran importancia a la actividad del sujeto en su desarrollo, pero una