de lugares adecuados para el descanso de éste; la falta de controles periódicos de la salud para el personal expuesto a riesgos ocupacionales, entre otras.
Ahora bien, todos los investigadores presentan una serie de resultados, como producto de sus investigaciones, que van a servir de soporte o referencia teórica a ésta investigación, como lo es la parte humanista del profesional de Enfermería, valores, el cuidado humano, ética y formación profesional, entre los que surjan y sean pertinentes para la investigadora, el cual pretende construir una aproximación teórica-didáctica para el desarrollo humanista en la formación del profesional de Enfermería de la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional (UNEFA) en Maracay Estado Aragua, con el fin de orientar la acción humanista dentro del contexto intra y extra universitario.
Fundamentos Teóricos de Soporte
A continuación se presenta aquellos contenidos de orden teórico asociados con la Enfermería, el cuidado, la formación entre otros, acotando que en ningún momento se pretende generar un tratado, sino que en éste son destacados aquellos aspectos considerados significativos para el estudio.
Breve Reseña Histórica de la Enfermería
Las raíces de la Enfermería permiten a los estudiantes y a los profesionales prepararlos para cubrir las necesidades de atención sanitaria del siglo, ya que la Enfermería es una mezcla de conocimientos de Química, Biología, Físicas, Humanidades, y competencias clínicas necesarias para satisfacer las necesidades individuales de los pacientes y sus familiares. Ahora bien, Keeling y Ramos (1995) afirman que “el conocimiento de la historia de la profesión de la Enfermería aumenta la conciencia de la enfermera y favorece una comprensión de los orígenes sociales e intelectuales de la disciplina” (p.56). Pero, aunque los objetivos generales de la Enfermería han seguido siendo relativamente los mismos durante siglos, los avances de las ciencias y las necesidades cambiantes de la sociedad han influido en la práctica Enfermería.
Desde sus inicios, la Enfermería fue una forma de servicio comunitario dirigida a proteger y preservar la familia. La Enfermería empezó como un deseo de mantener a las personas sanas y de ofrecer comodidad y confianza al enfermo. En la época prehistórica las mujeres eran responsables de recoger las hierbas, las raíces y las plantas que se empleaban para curar al enfermo.
En efecto, según Torres (1995) “la Enfermería como actividad que proporciona ayuda al enfermo, ha existido desde los primeros tiempos, antes de los principios de la era cristiana (15.000 aC), y el cuidado de los enfermos, lo realizaban las mujeres en sus hogares” (p.115), mientras que los líderes religiosos realizaban ceremonias y rituales para expulsar la enfermedad y los malos espíritus y así curar al enfermo.
Como se hace referencia, desde un inicio los cuidados a los enfermos lo realizaban mujeres que llevaban a cabo el trabajo doméstico, hasta mediado del siglo XIX. La era de la reforma de la Enfermería está marcado por la labor de Florencia Nigthingale (primera mujer que le dio importancia a la tarea del cuidar) en aquellos tiempo de guerra (1854-56), sus esfuerzos lograron que la Enfermería fuera considerada como una profesión respetable, labor que no se limitó allí, sino que lucho por la limpieza y la comodidad de los centros sanitarios, trabajo por la enseñanza del pueblo, tomando medidas de salud, como medida que permitiría erradicar las enfermedades extendidas debidas en las ciudades.
Es de destacar que para ejercer como enfermeras es necesario dominar un cuerpo de conocimiento llamado Enfermerías, y que para ello se ha de contar con un plan de estudio en donde se debe traducir este concepto al formar a los futuros profesionales en Enfermería y capacitarlos para contribuir con algo propio y original de su profesión a la atención de salud.
Ahora bien, según lo analizado en párrafos anteriores, en la cronología evolutiva de la Enfermería, los Enfermeros y Enfermeras tienen como base de la identidad profesional al colectivo, y a su vez existen diferentes aspectos que configuran la realidad socio-cultural de la práctica profesional, siendo los temas de prioridad en la presente investigación tales como: la naturaleza del cuidar, las
personas receptoras de cuidados, la identidad profesional y los elementos clave en la práctica profesional.
Naturaleza del Cuidar
Profundizar en la disciplina de la enfermera y enfermero, requiere reflexionar sobre la esencia de la profesión, y la naturaleza del cuidar. Sin embargo, en la actualidad, no solo las enfermeras/os cuidan, pero es el cuidar que sintetiza y da sentido a la palabra enfermera. Para Domínguez (1989) “cuidar es una noción familiar, sin embargo, resulta difícil definirla, con palabras comprensibles y medibles, tiene además diversos usos lingüísticos (p.25). De modo que, epistemológicamente el término cuidado implica: pensar, reflexionar respecto a una preocupación por un problema pasado, presente o futuro. A su vez, es un significado acorde con los métodos requeridos para ofrecer unos cuidados altamente cualificados, pero lejos del significado que durante años prevalece, más cerca del “saber hacer”, que del “saber”.
El objeto de conocimiento enfermero, está delimitado por los cuidados y el sistema de necesidades de las personas es su fuente de conocimientos. Es por ello que para Kérouac (1996) “Los conceptos de: persona, salud, entorno y cuidados, forman parte de la estructura básica sobre la cual progresa el conocimiento enfermero” (p.2). Así pues, la naturaleza del cuidar está íntimamente ligada a la naturaleza humana, es el primer acto de vida, siendo un proceso social que forma parte de la propia experiencia, ayuda a la supervivencia y hace posible la existencia, los cuidados son transmitidos y prodigados por las manos, por el tacto y el contacto cuerpo a cuerpo.
En cuanto a la naturaleza del cuidar, se puede subrayar las siguientes ideas centrales: la responsabilidad y la interacción. Para Domínguez (2001) “la responsabilidad implica: estar presente, estar cerca, el respeto, el sentir con y desde la persona cuidada, en su singularidad y especificidad (p.256). De manera indiscutible que la interacción es una relación personal de carácter asimétrico, al considerar a las personas distintas, pero al mismo tiempo esta interacción es simétrica en el orden ético, la relación interpersonal lleva consigo el tener tacto, aportar una ayuda discreta,
Humanizar la tecnología, ser firme, enseñar y ayudar a superar el sufrimiento.
De la génesis del cuidar, para Colliere (1996) “parten dos grandes ejes: el asegurar la continuidad de la vida y el hacer