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Anatomía funcional de la columna vertebral

incurvaciones, determinan la deformación en cuña de cuerpos y discos con base anterior en las lordosis y posterior en las cifosis.

La cifosis dorsal y la lordosis lumbar se reúnen a nivel de la duodécima vértebra dorsal (D 12 = vértebra anticlinal de Burmeister). La D 12 separa dos segmentos del raquis muy distintos: un sector superior relacionado con los miembros superiores, con carillas articulares que constituyen artrodias y un sector inferior vinculado a las extremidades inferiores con carillas articulares del tipo trocoides. La D 12 es la vértebra bisagra, inmóvil, sobre la que se mueven los segmentos supra y subyacentes dando los cambios de posición del tronco y siendo la más afectada en los traumatismos del raquis.

Excepción hecha de la curvatura pelviana que es fija, las restantes curvaturas pueden variar por la contracción muscular o la acción de la gravedad. No son menos importantes las variaciones por la edad, sexo, hábito constitucional, profesión o actividad laboral, patología congénita o adquirida.

Si el raquis fuese rectilíneo poseería una resistencia mucho menor (= aproximadamente 17 veces menos). La resistencia es proporcional al cuadrado de las curvaturas + 1. Las curvaturas y los discos otorgan al raquis resistencia y elasticidad. La prueba está en que la columna vertebral puede soportar 350 Kg. sin aplastarse y, en general, 150 Kg. de tracción. La parte más débil coincide con la unión entre C 2 y C 3.

En la escoliosis (= skolios = tortuoso) no fisiológica, es decir, en la actitud, la posición o la deformación escoliótica compensada o no compensada, postural o funcional y estructural, se presenta una desviación de la columna vertebral en sentido lateral acompañada de rotación de las vértebras.

Cuando una incurvación lateral del raquis afecta a un segmento se forma por encima, por debajo o en ambos lados, incurvaciones de dirección opuesta a la primaria (curvas de compensación) que representan el esfuerzo inconsciente del individuo por mantener el equilibrio y que podrá o no corregirse por la acción de la musculatura, la fuerza externa o la gravedad.

La rotación en la escoliosis se debe al hecho de que los cuerpos vertebrales y los arcos neurales son desigualmente compresibles. Cuando la columna vertebral sufre una desviación lateral, la parte anterior formada por los cuerpos vertebrales no se deja comprimir y se desvía más hacia el lado de la convexidad. El arco neural, más compresible, se desvía menos. Así las cosas, cada vértebra en la zona desviada sufrirá un desplazamiento en el eje vertical dirigiéndose el cuerpo hacia la convexidad y la apófisis espinosa hacia la concavidad. La rotación será más marcada en la vértebra correspondiente al vértice de la desviación e irá disminuyendo gradualmente a medida que nos acercamos a las regiones normales.

Primariamente, la desviación lateral de los cuerpos vertebrales se hace a expensas de lo más deformable que son los discos intervertebrales. Secundariamente, los cuerpos vertebrales sufren la acción directa de la presión y se aplastan en la zona que mira hacia la concavidad donde, por otra parte, la presión es mayor.

La vértebra correspondiente al vértice es la más deformada (= vértebra clave, en cuña o apex). Cuando la región afectada es la dorsal, la rotación de las vértebras se transmite a la parrilla costal; las costillas del lado de la convexidad divergen en abanico, se dirigen hacia atrás y aumentan su curvatura; en la concavidad, entran a veces en contacto dirigiéndose oblicuamente hacia delante y al lado opuesto a la convexidad (= giba costal).

Es posible valorar cuali y cuantitativamente la situación descripta con tomas radiográficas del raquis utilizando diversos métodos o sistemas de medición: flecha de Saidman, vértebras neutras de Stagnara – Queneau – Rocher – Rigaud, ángulo escoliótico de Ferguson, Lipman – Cobb, Zancoli, etc.

RAQUIS. VALORES NORMALES PARA CURVAS SAGITALES FISIOLÓGICAS

LORDOSIS CERVICAL: 36 °

CIFOSIS DORSAL: 35 °

LORDOSIS LUMBAR: 50 °

Para el segmento dorsal:

25° ó -25° = dorso plano, +45° = cifosis patológica

Para la región lumbar:

+65° = lordosis patológica

EN EL SENTIDO FRONTAL:

20° = escoliosis patológica leve

25 – 40° = escoliosis patológica mediana

+45° = escoliosis patológica grave

FUNCIÓN ESTÁTICA DEL RAQUIS

El raquis en la posición bípeda adopta, mantiene y conserva una actitud determinada, definida y siempre igual para un sujeto normal. Esta “actitud fisiológica”, es una situación de equilibrio entre las fuerzas que aseguran la estabilidad y la acción deformante de la gravedad.

El raquis está equilibrado cuando:

  1. Con el sujeto de pie y de perfil, una plomada tirada desde el trago cruza craneocaudalmente la parte anterior del hombro, el borde inferior del tórax en un punto equidistante, la mitad de la cara externa del trocánter mayor del fémur y cae, finalmente, en la articulación calcáneo-cuboidea en pleno triángulo de sustentación. En este caso, la pelvis está inclinada hacia adelante de modo que la base del sacro forma con la horizontal un ángulo de 30° – 45° (ángulo de Armitage Whitman) y los planos horizontales que pasan por las espinas iliacas anterosuperiores, posterosuperiores y el ombligo son equidistantes.
  2. Con el sujeto de pie, frente al observador y mostrando su aspecto dorsal, la línea que une la protuberancia occipital externa con el surco interglúteo recorre las apófisis espinosas, pasa entre los muslos y las piernas, cayendo entre los talones a igual distancia.

La gravedad tiende a flexionar el raquis. El centro gravitacional corresponde a la segunda vértebra sacra (S 2), a