y a la presencia de otros factores de tipo social y de comportamiento, que modifican el ambiente interno y externo, los cuales incrementan en el sujeto el riesgo para desarrollarla. (13)
La inflamación gingival está considerada la segunda causa de morbilidad bucal en el ámbito internacional. Se estima que las tasas de prevalencia de esta enfermedad son muy altas, ya que más de las tres cuartas partes de la población la padece, o bien presentan un alto riesgo a enfermar por esta causa. Su comportamiento a nivel mundial es variable, haciéndose más evidente y grave en poblaciones adultas y en ancianos, no obstante puede ser observada desde edades tempranas. (14)
La gingivitis crónica, primera forma y más común de las afecciones periodontal se caracteriza por cambios en cuanto a su color, tamaño, forma, posición, consistencia y textura. (10)
Es una de las enfermedades más prevalentes donde se han reconocido varios factores de riesgos que inician y modifican la respuesta del hospedero respectivamente.
Los factores de riesgos son rasgos características o atributos que se asocian a la probabilidad de que un individuo desarrolle la enfermedad. (15)
Las enfermedades inflamatorias crónicas tienen un comienzo insidioso, lento, siendo de larga duración. Se caracterizan por la proliferación de vasos sanguíneos, fibrosis y necrosis hística.
Esto varía según la duración de la inflamación y el grado en que se combina con la reparación, además de la naturaleza de los tejidos afectados, el carácter y la intensidad del agente lesionante.
La inflamación crónica es dirigida por estímulos inflamatorios que persisten semanas, meses e incluso años como duración en algunas infecciones continuadas y en reacciones inmunológicas.
Los síntomas y signos de la respuesta inflamatoria son: dolor, rubor, tumor, calor e incapacidad funcional y son producidos por cambios hemodinámicos, alteraciones en la permeabilidad vascular y exudación leucocitaria.
La reacción inflamatoria presente compromete el epitelio gingival, el tejido conectivo subyacente y la adherencia epitelial, esta última no migra, por lo que se produce un aumento patológico en la profundidad del surco gingival a expensas de la migración coronaria del margen, formándose bolsas que son virtuales, falsas, relativas o gingivales. (16)
Durante mucho tiempo no existía un consenso para establecer los tipos de alteraciones gingivales que podían encontrarse y no había una forma unánime a la hora de comunicarse con otros clínicos para referirse a estos cuadros; resultando de gran importancia su clasificación:
- Según los grupos de dientes afectados:
- Localizada: cuando afecta a un diente o grupo de dientes.
- Generalizada: cuando abarca todo un maxilar o toda la boca.
- Según las zonas de la encía afectadas:
- Gingivitis marginal
- Gingivitis papilar
- Gingivitis difusa
- Según las características clínicas e histopatológicas:
- Gingivitis crónica edematosa
- Gingivitis crónica fibrosa
- Gingivitis crónica fibroedematosa
Actualmente existen pruebas de que los microorganismos de la placa dentobacteriana en la zona del surco gingival y en la bolsa periodontal con sus propias sustancias derivadas de los mismos, constituyen el factor etiológico primario y posiblemente el único en la enfermedad gingivo-periodontal.
Sin embargo, el estudio global de la etiología de la enfermedad periodontal nos lleva a cuatro problemas importantes: papel de las bacterias, condiciones que favorecen su acumulación y crecimiento dentro de la placa dentobacteriana, el de los factores generales que alteran la resistencia de los tejidos y el de la respuesta del hospedero, este último aspecto es de carácter inmunoinflamatorio, mediante el cual el organismo localiza y destruye sustancias extrañas, aunque también es responsable de parte de las lesiones periodontales derivadas de la acción de macrófagos, polimorfonucleares, neutrófilos, diversas fracciones del complemento, así como las producidas por linfocitos T, mastocitos y hasta reacciones de autoinmunidad.
En el modelo etiológico multifactorial de las enfermedades gingivo-periodontales, podemos señalar factores de riesgo directos e indirectos.
Factores de riesgo directos: son aquellos que se encuentran en íntimo contacto con las estructuras del periodonto.
- Placa microbiana y microbiota del surco
La placa dentobacteriana es una biopelícula transparente e incolora, que se adhieren a la superficie dentaria, compuesta por diversas bacterias y células descamadas, leucocitos y macrófagos dentro de una matriz de proteínas y polisacáridos, constituyendo unidades selladas dentro de las cuales las bacterias intercambian nutrientes e información genética y lo más importante, al abrigo de los mecanismos de defensa del huésped. Aproximadamente 200 billones de microorganismos pueden estar presentes en un solo gramo de placa fresca.
Constituye una entidad organizada, ya que mantiene una estructura regida por las condiciones ecológicas en que se desarrolla, manteniéndose desde que se forma hasta la terminación de su ciclo vital.
Es proliferante y enzimáticamente activa porque los microorganismos que la forman, como seres vivos, se multiplican constantemente y elaboran numerosas enzimas inherentes a su proceso vital.
Su potencialidad patogénica se expresa porque a pesar de estar presente en todos los individuos, no actúa de igual forma en ellos, el tipo, la cantidad y la calidad de los elementos microbianos, así como las características de la respuesta orgánica ante la agresión bacteriana, determinan la aparición o no de lesiones.
Crece por agregación de nuevas bacterias, multiplicación bacteriana y acumulación de productos bacterianos. (16)
- Cálculo dental
- Empaquetamiento de comida
- Iatrogenias dentales
- Respiración bucal
- Maloclusiones
- Caries
- Disfunción oclusal
- Aparatología protésica deficiente
- Frenillos e inserciones musculares no convenientes.
Estos factores al actuar en zonas aledañas al diente o directamente sobre el mismo, son capaces de iniciar o complicar su curso al propiciar entre otras cosas el entorno ecológico y retención de los microorganismos o generar fuerzas lesivas al periodonto. (16)
Factores de riesgo generales o indirectos: representan a los estados funcionales o a determinadas enfermedades que ante el influjo de los irritantes locales como la placa dentobacteriana y microbiota subgingival, modifican en primer lugar la resistencia periodontal del huésped para el inicio de la enfermedad y rigen ulteriormente su desarrollo.