síndrome de resistencia a la insulina de tipo A tienen un defecto no precisado en la vía de señalización de la insulina; los pacientes con el tipo B poseen autoanticuerpos contra el receptor de insulina. Éstos pueden bloquear la unión de la insulina o estimular al receptor, provocando hipoglucemia intermitente. El síndrome de ovarios poliquísticos (PCOS, polycystic ovary syndrome) es un trastorno frecuente que afecta a mujeres premenopáusicas y se caracteriza por anovulación crónica e hiperandrogenismo. En un grupo significativo de mujeres con PCOS se observa resistencia a la insulina, y el trastorno aumenta notablemente el riesgo de diabetes mellitus tipo 2, con independencia de los efectos de la obesidad.
CUADRO CLÍNICO
La manifestaciones clínicas que caracterizan a la enfermedad pueden tener un debut brusco como la diabetes mellitus tipo 1 o un comienzo insidioso como es el caso de la diabetes mellitus tipo 2. A su vez, esta afección puede debutar con síntomas y signos generales como la poliuria, la polidipsia, la polifagia, pérdida de peso, infecciones mucocutáneas, retardo en la cicatrización de heridas o con una complicación.
La diabetes mellitus es una enfermedad multisistémica, es decir, con afectación y expresión clínica en varios sistemas del cuerpo. Teniendo en cuenta esto, las manifestaciones clínicas de dividen en:
MANIFESTACIONES CARDIOVASCULARES: entre las que están:
- la angina de pecho
- el infarto agudo de miocardio que en estos pacientes puede ser silente
- la miocardiopatía diabética
- la hipertensión arterial (HTA)
- la neuropatía autonómica cardiovascular.
MANIFESTACIONES OFTALMOLÓGICAS: expresadas en forma de:
- retinopatía diabética como una de las principales causa de ceguera en el mundo,
- cataratas,
- blefaritis,
- conjuntivitis,
- iritis, entre otras.
MANIFESTACIONES CUTÁNEAS: más frecuentes son:
- los furúnculos,
- abscesos piógenos,
- vulvovaginitis y balanitis por cándida, o onicomicosis y
- la lipodistrofia insulínica.
MANIFESTACIONES RENALES INFECCIOSAS: más frecuente presentación están:
- la pielonefritis,
- la cistitis y
- la papilitis necrotizante.
MANIFESTACIONES RENALES NO INFECCIOSAS: Mientras que las no infecciosas son:
- la nefropatía diabética expresada en forma de síndrome nefrótico o de IRC.
MANIFESTACIONES VASCULARES PERIFÉRICAS: como la:
- micro y la macro angiopatía diabética que constituyen una causa importante de amputación de miembros.
MANIFESTACIONES NEUROLÓGICAS: cuyo principal exponente es la:
- neuropatía diabética, que clínicamente se expresa en un florido cuadro de manifestaciones entre las que se encuentran: -la pupila de Argyll Robertsson, -la atonía y dilatación gástrica, -la enteropatía diabética con mala absorción intestinal, -la vejiga neurogénica,
- La disfunción eréctil -el pie neurodiabético -la artropatía de Charcot.
DIAGNOSTICO POSITIVO
La tolerancia a la glucosa se clasifica en tres categorías amplias: homeostasis normal de la glucosa, diabetes mellitus y homeostasis alterada de la glucosa. La tolerancia a la glucosa se puede valorar utilizando la glucosa plasmática en ayunas (FPG, fasting plasma glucose), la respuesta a una carga oral de glucosa o la hemoglobina A1C (A1C).
Una glucosa plasmática en ayunas (FPG) <5.6 mmol/L (100 mg/100 ml), una glucosa en plasma <140 mg/100 ml (11.1 mmol/L) después de una reacción a una carga oral de glucosa y una AIC <5.6% se considera que definen la tolerancia normal a la glucosa. El International Expert Committee con miembros designados por la American Diabetes Association, la European Association for the Study of Diabetes y la International Diabetes Federation han formulado criterios diagnósticos para diabetes mellitus, con base en las siguientes premisas:
1) la glucosa plasmática en ayunas (FPG), la reacción a una carga oral de glucosa (prueba de tolerancia a la glucosa oral [OGTT, oral glucosa tolerante test]) y la A1C varían entre los individuos, y
2) la diabetes mellitus se define como nivel de glucemia al que ocurren las complicaciones específicas de la diabetes más que como desviaciones a partir de una media basada en la población. Por ejemplo, la prevalencia de la retinopatía en los nativos estadounidenses (específicamente los pima) empieza a incrementarse a una glucosa plasmática en ayunas (FPG) >6.4 mmol/L (116 mg/100 ml).
La glucosa plasmática en ayunas (FPG) ≥7.0 mmol/L (126 mg/100 ml), una glucosa >11.1 mmol/L (200 mg/100 ml) 2 horas después de la reacción a la glucosa oral, o una A1C ≥6.5%, justifican el diagnostico de diabetes mellitus. La concentración de glucosa plasmática ≥11.1 mmol/L (200 mg/100 ml) tomada en forma aleatoria y acompañada de los síntomas clásicos de diabetes mellitus (poliuria, polidipsia y pérdida de peso) también basta para el diagnóstico de diabetes mellitus.
La homeostasis anormal de la glucosa se define como:
1) glucosa plasmática en ayunas (FPG) = 5.6 a 6.9 mmol/L (100 a 125 mg/100 ml) la cual se define como IFG, trastorno de la glucosa en ayunas (observe que la World Health Organization usa una glucosa plasmática en ayunas (FPG) de 6.1 a 6.9 mmol/L [110 a 125 mg/100 ml]);
2) las concentraciones de glucosa en plasma entre 7.8 y 11 mmol/L (140 y 199 mg/100 ml) posteriores a la prueba de tolerancia a la glucosa oral que se denomina intolerancia a la glucosa (IGT), o
3) A1C de 5.7 a 6.4%. Una A1C de 5.7 a 6.4%, IFG, trastorno de la glucosa en ayunas e intolerancia a la glucosa (IGT), no identifican a los mismos individuos, pero los individuos en los tres grupos se encuentran en mayor riesgo de progresar a diabetes tipo 2 y tienen mayor posibilidad de presentar enfermedad cardiovascular. Algunos utilizan los términos «prediabetes», «riesgo aumentado de diabetes» (ADA)
o «hiperglucemia intermedia» (OMS) para esta categoría. Los criterios actuales para el diagnóstico de diabetes mellitus resaltan que la A1C o la glucosa plasmática en ayunas (FPG) son los métodos más fiables y cómodos de diagnóstico de diabetes mellitus en sujetos asintomáticos. La prueba de sobrecarga oral de