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Actualización sobre el diagnóstico y tratamiento de la esquizofrenia y otras psicosis

Algunas veces, en algunos momentos el paciente esquizofrénico consigue no pronunciar ningún sonido, ninguna resonancia, esta totalmente en silencio, consiguiendo perdurar callado durante largos períodos de tiempo. Se trata del mutismo, este síntoma se puede apreciar sobre todo en los cuadros catatónicos, en los eventos psicóticos con elevada angustia y fenómenos de bloqueo, y en pacientes esquizofrénicos crónicos, que en su desmembración con el mundo exterior, pueden no tener la necesidad de hablar. Puede aparecer también como consecuencia de alucinaciones auditivas que ordenen al paciente permanecer callado.

Los soliloquios, es otro síntoma referido en la literatura revisada y en los módulos del postgrado y son frecuentes en las esquizofrenias hebefrenias, se fundamentan en que el paciente habla solo, consigo mismo, habitualmente con una representación desconcertada y sin fundamento; que carece de significado, sin ningún tipo de sentido, se aprecia en pacientes esquizofrénicos graves, descompensados, en plena crisis psicótica aguda, que han perdido totalmente su relación con el medio ambiente que los rodea, con significativa modificación de la correspondencia con el entorno.

Se puede apreciar también algunas veces a los pacientes esquizofrénicos hablando solos pero estableciendo una conversación, un dialogo con otra persona que no es real, que solo existe en su mente, en su imaginación, generalmente es una alucinación, sobre todo visual y auditivas. El paciente conversa, formalizando incluso una querella o discusión con esa persona irreal la cual manifiesta lo insulta, se burla de él, lo atormenta y el paciente se defiende de esta agresión hostil y que ve en su mundo como si fuera real.

Concordando con movimientos refrendados y sin lógica es posible observar en el paciente esquizofrénico la repetición de sílabas, palabras, expresiones o frases con un carácter repetido, reiterativo y sin que tengan ningún significado ni sentido; en estos casos la sintomatología se denomina con el término de estereotipias verbales, las cuales igualmente son representativas de pacientes esquizofrénicos crónicos, que tienen avanzada la enfermedad.

Cabe agregar en este acápite que alcanzan emerger innumerables variaciones del ritmo del lenguaje, por ejemplo un paciente donde al examen físico y mental encontramos que presenta un ritmo levemente acelerado presenta una, taquifemia, el cual pudiera llegar hasta su máxima expresión clínica en la cuál va a existir una verdadera catástrofe del lenguaje o descarrilamiento del lenguaje, que en estos casos nos estamos refiriendo a la verborrea, que se corresponde a una gran aceleración o prontitud del lenguaje, habitualmente subsiguiente a un equivalentemente precipitado y acelerado proceso del pensamiento.

Déficits cognitivos

En el paciente que padece esquizofrenia además de padecer de entelequias y alteraciones serias del pensamiento, se promueve una extensa diversidad de déficit cognitivos, sobre todo en los primeros momentos o comienzos de la enfermedad donde podemos evaluar que el enfermo presenta pérdida de atención, siendo frecuente mancomunado con una exaltación psicomotora o con un trastorno formal del pensamiento, incluso con ambos síntomas a la vez, algo característico es que el paciente se muestra muy preocupado por motivos si sentido acompañado de ofuscaciones y confusiones.

En nuestros pacientes en particular el déficit de atención es uno de los primeros síntomas clínicos más encontrados al observarlos con detenimiento en el proceso de interrelación y comunicación médico paciente, por ejemplo uno puede apreciar que están concentrados viendo un programa de televisión y le preguntamos sobre el drama, el contexto, el contenido de una novela o que esta ocurriendo en una película que están dando, o que paso con un determinado personaje del programa y no son capaces de explicarlo, simplemente refieren que no recuerdan, no saben, se le olvido o se justifican refiriendo que no le estaban prestando atención, otro ejemplo estando aparentemente concentrado leyendo un libro hace una hora y al preguntarles no saben de que trata el libro y tratan de justificarse para ocultar o disimular su déficit de atención, incluso en momentos no son capaces de entablar una conversación y mantenerla de forma clara, le cuesta y le resulta imposible mantener el hilo de la conversación dando respuestas imprecisas.

El paciente esquizofrénico durante el período final de la enfermedad presenta en su gran mayoría pérdidas cognitivas constantes. Las mayores pérdidas cognitivas se reconocen en el recinto de las funciones ejecutivas, memoria de trabajo o memoria a corto plazo y memoria a largo plazo (8. 47, 48).

La memoria de trabajo o working memory es un tipo de memoria a corto plazo que cede conservar y manipular transitoriamente la búsqueda ineludible para ejecutar una labor mental. Cabe señalar en este sentido que los enfermos muestran problemas en acciones cotidianas, por ejemplo retener un número de teléfono o una dirección, o un nombre durante una entrevista.

Las nombradas funciones ejecutivas son procesos mentales que acceden reconocer y adecuar de manera adecuada el ambiente. Estas funciones circunscriben la cabida de planificación, la abstracción, la plasticidad del pensamiento, la solución de problemas y la toma de decisiones (49,50).

Un elemento a tener en cuenta en el diagnostico de la enfermedad es que en las pruebas neuropsicológicas estos problemas afloran ya en incipientes eventos de la enfermedad, parecen ser autónomos, sin relación con la evolución de la enfermedad o de su cronicidad y el tratamiento.

Estos estudios logran auxiliar y pronosticar el padecimiento, y algunos de ellos logran componer marcadores genéticos de debilidad a la misma. Es significativo acordarse de que no todos los pacientes con esquizofrenia los demuestran, puesto que las cifras de prevalencia oscilan entre el 50-75%. Para aquellos que los exterioricen el tratamiento es complejo, debido a que no responden expeditamente al tratamiento con antipsicóticos, no obstante se considera que los antipsicóticos de segunda generación o atípicos son más eficaces que los convencionales en la mejoría de algunas funciones cognitivas como la atención y la memoria. Más trascendente es que los déficit neuropsicológicos pueden suponer una importante limitación en el tratamiento y la rehabilitación de la esquizofrenia debido a que afectan la capacidad de trabajar y de adquirir las habilidades necesarias para llevar a cabo las actividades de la vida diaria de una forma independiente (48,50).

En la última década del siglo XX denominada década del cerebro y sobre todo en la primera década del presente siglo los científicos le han dado un lugar significativo a los diversos trastornos cognitivos que pueden apreciarse en el paciente