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Actualización sobre el diagnóstico y tratamiento de la esquizofrenia y otras psicosis

pacientes ancianos de hematomas subdurales crónicos agitados con tan solo anestésicos locales y sedación ligera previa con benzodiazepinas, por los riesgos o imposibilidad de aplicar anestesia general en estos pacientes. Esto es posible debido a que el cerebro y el cráneo no duelen son totalmente insensibles por lo que es posible anestesiar localmente los tejidos blandos epicraneanos donde se va a realizar la incisión hasta el hueso, después se realiza el trépano, se amplía un poco gentilmente la apertura, luego hemostasia, se le aplica lidocaína a la duramadre que tiene algo de sensibilidad pero sobre todo en la base del cráneo, se abre la duramadre en cruz y posteriormente el drenaje del hematoma, cerrando por planos el área quirúrgica. También en nuestro medio se aplica mucho en jóvenes que consumen regularmente drogas o sustancias psicoactivas por sus efectos sedantes, como calmantes de su estado anímico, disforia, agitación, irritabilidad y agresividad. Además hemos combinado la sedación con benzodiazepinas junto con la acupuntura.

En el quehacer diario en Cúcuta usamos mucho por vía oral y a bajas dosis el alprazolam, el clonazepan, el lorazepam y por vía endovenosa el diazepam y el midazolam, con múltiples usos, buena tolerancia del paciente y resultados aceptables.

En el caso de la esquizofrenia han sido empleadas generalmente en conjunto con los antipsicóticos y sobre todo para controlar los estados de agitación psicomotora, hipermanía, hiperquinesis, ansiedad generalizada, pánico y agresividad.

En los módulos revisados en este desempeño se expresa el uso de estos fármacos a dosis elevadas pero como una colaboración a los antipsicóticos para disminuir los trastornos del pensamiento, las alucinaciones y delirios (37).

Rehabilitación Psicosocial

Este término se refiere a las acciones de perfil no médico sobre los pacientes con trastornos mentales y en específico el paciente esquizofrénico haciendo hincapié en el adiestramiento, instrucción, adaptación, desarrollo y complacencia social y vocacional, sobreponiéndose a sus limitaciones en las esferas cognoscitivas y destrezas sociales aquejadas.

Estas intervenciones junto al tratamiento farmacológico son pilares principales para lograr una adecuada rehabilitación de estas personas. Generalmente el tratamiento médico por si solo con antipsicóticos mejora de forma efectiva los síntomas positivos de la esquizofrenia pero poco los negativos. Por lo demás un adecuado respaldo psicosocial hace posible que el paciente se integre a la comunidad. Existen experiencias en rehabilitación psicosocial a través del desarrollo de programas de integración interpersonal y grupal, orientación vocacional para desplegar sus destrezas en una profesión u oficio que haga a la persona sentirse útil, realizado y feliz.

Pueden capacitarse para un trabajo, una labor agrícola, en la construcción, artesanal, artística; programar actividades culturales, festivales, donde se expresan los talentos, donde todos tienen derecho de articular sus aptitudes de forma asistida y organizada.

Capacitarlos para convivir en sociedad, poder solucionar problemas elementales de la vida diaria, destrezas sociales, interactuar con otras personas, realizar operaciones y manejar dinero y recursos materiales, recurrir al transporte público. Estos métodos son muy útiles para los pacientes tratados en la comunidad, porque proporcionan las técnicas necesarias para poder llevar mejor la vida en comunidad a los pacientes que han sido dados de alta del hospital, lo que conlleva a disminuir las recaídas, adquirir habilidades, disminuir los síntomas negativos e incrementar el ajuste social según lo cita Ruiloba Vallejo (71).

Psicoterapia individual

Es atendido el paciente esquizofrénico de forma individualizada generalmente por un psicólogo clínico o un médico especializado en psiquiatría con experiencia en psicoanálisis pudiendo programar varios encuentros en los cuales pueden abordarse los problemas existentes actualmente o en el pasado, la manera de reaccionar, pensar, como controlar las emociones y actitudes, las experiencias, pudiendo facilitar que el paciente comprenda mejor el origen de los problemas, concebirse a sí mismo al compartir sus vivencias y prácticas y aclarar sus dudas con una persona facultada que lo comprende, escucha, que es ecuánime, justo y su punto de vista es objetivo.

El paciente se percata y aprende a diferenciar lo real de lo encubierto. Adquiere una mejor adaptación social y cómo afrontar los inconvenientes diarios. Pero es importante señalar que la psicoterapia no remplaza el tratamiento con antipsicóticos y su provecho es posible una vez que el paciente se encuentra recuperado de los síntomas psicóticos por haber realizado un tratamiento propicio. (76).

Terapia electroconvulsiva (TEC)

Es un tipo de tratamiento utilizado en psiquiatría que se fundamenta en provocar convulsiones en el paciente a través de la corriente eléctrica. Siendo muy útil en diferentes alteraciones mentales como es el caso de la depresión aguda resistente a varios tratamientos, en este caso en particular ha sido el procedimiento más efectivo. También es recurrida en la esquizofrenia y otras psicosis concurrentes y rebeldes a los antipsicóticos, la manía, la catatonia, el trastorno esquizoafectivo, el trastorno esquizofreniforme, la agitación psicomotora y la agresividad.

Actualmente es ampliamente aplicada en varios países del mundo donde se realizan en cada afectado hasta 3 tratamientos por semana y en total hasta 12 tratamientos. La terapia electroconvulsiva (TEC)  suele ser bilateral o de un solo lado de la cabeza suponiéndose que unilateral provoca menos defectos cognitivos pero que es menos efectiva que si se practica bilateralmente. Hay 3 elementos a tener en cuenta dentro de esta terapia que son la colocación de electrodos, la duración de la estimulación y las propiedades electrofísicas de la estimulación.

Es esencial señalar que la recuperación o mejoría de los pacientes con este tipo de tratamiento no es definitiva o permanente; los beneficios son transitorios por lo que es necesario continuar con el tratamiento con fármacos antipsicóticos e inclusive ciertos pacientes continúan recibiendo tratamiento con terapia electroconvulsiva (TEC) de forma prolongada cada semana o cada mes dependiendo de la situación en particular.

La terapia electroconvulsiva (TEC) tiene varios efectos adversos dentro de los que se destaca la amnesia, el paciente olvida casi todo o todo, se le borra el casete, siendo algunas veces de forma permanente, también está el cuadro confusional pero que regularmente desaparece unas horas después del tratamiento.

Hoy en día se conoce que