Una cicatriz de esperanza
Una de las áreas que puede sufrir un mayor impacto psicológico en la mujer con cáncer de mama, es la dimensión de la autoimagen. Los efectos de la cirugía y de los tratamientos, sobre todo aquellos que poseen efectos visibles como la extirpación de la mama y la caída del cabello, entre otros, pueden mermar la imagen que cada mujer posee de sí misma, y por ende, generar secuelas negativas sobre su autoestima. Este detrimento no sólo afecta la relación de la mujer consigo misma, sino también con los demás, pudiendo surgir sentimientos de minusvalía, soledad, vergüenza, conductas de aislamiento, de rechazo hacia el contacto social y sexual, entre otros.