La piel del bebé
La piel del bebé es muy vulnerable ya que poseen menor capacidad de protección que la de un adulto.
De hecho la piel del bebé cuando nace está recubierta de una grasa blanquecina llamada vérnix caseoso con un alto contenido en agua y grasa; con propiedades protectoras y curativas frente a las infecciones, lesiones cutáneas y antioxidantes; durante el parto actúa como lubricante y como película protectora que reduce la fricción del cuerpo del bebé.