Aborto espontáneo
Autora principal: Lucía Simón Melchor
Vol. XVII; nº 24; 972
Revista Electrónica de PortalesMedicos.com
ISSN 1886-8924 – Publicación de artículos, casos clínicos, etc. de Medicina, Enfermería y Ciencias de la Salud
Comparación entre el misoprostol vaginal y el dispositivo de liberación controlada vaginal de dinoprostona para la preinducción del parto
La inducción del parto (IDP) es una práctica común que va en aumento y supone más del 20% de todos los nacimientos, siendo uno de los procedimientos más frecuentes en las unidades obstétricas.
Según la SEGO, se considera aborto a la expulsión o extracción de su madre de un embrión o de un feto de menos de 500 g de peso (aproximadamente 22 semanas completas de embarazo) o de otro producto de gestación de cualquier peso o edad gestacional absolutamente no viable, independientemente de si hay o no evidencia de vida o si el aborto fue espontáneo o provocado. El aborto espontáneo clínico se produce entre el 10-20% de los embarazos y, por lo general, el 85% se produce en el primer trimestre de la gestación.
Resumen: la maduración cervical es el procedimiento dirigido a facilitar el proceso de ablandamiento, borrado y dilatación del cuello uterino. Este proceso puede acelerarse mediante distintos métodos con el objetivo de mejorar las condiciones cervicales para realizar una inducción.
Se realizó un estudio descriptivo longitudinal, con el fin de determinar los resultados del empleo del misoprostol en la interrupción del embarazo por causa genética, en el Hospital Universitario Ginecobstétrico Provincial «Ana Betancourt de Mora» en la provincia de Camagüey, de enero del 2006 a diciembre del 2014.
El universo lo constituyó el total de pacientes con diagnóstico ultrasonográfico positivo en el primer y segundo trimestre de la gestación, con diagnóstico prenatal cromosómico, bioquímico y o molecular positivo de síndrome o enfermedad genética, que cumplieron los criterios de inclusión.